Allá por principios de septiembre el verano daba sus últimos coletazos y tuve la oportunidad de irme de vacaciones con el Mercedes B200d. Un viaje de una semana a Málaga para explorar los encantos del sur y conocer a fondo este monovolumen de la marca de la estrella, bueno, lo de calificarlo como monovolumen lo discutiremos un poco más adelante.

Por Diego Carabaña Menéndez.

Desde la primera generación, allá por 2005, el Clase B siempre llamo mi atención, y a decir verdad no soy capaz de explicar muy bien porqué. Desde que en 2012 el Clase A se convirtió en un compacto, la Clase B se encarga de cubrir la gama de monovolúmenes pequeños de Mercedes y , pese a que su segunda generación no despertaba tanto esa atracción hacia mí, ahora en su tercera generación se presenta como un coche muy diferente a lo que pueda pensarse. La unidad que probamos, además incluye el acabado deportivo AMG, en la que los detalles tienen un corte algo más deportivo redondeando una estética atractiva.

Para definir el Mercedes B200d lo tengo claro, es tu mejor amigo, desde antes de montarte en él y lo sigue siendo cuando ya te has bajado de él. Tras haber acudido en verano a la presentación conjunta de los Mercedes GLA y Clase E, el interior y los mandos del GLA me dejaron un tanto frío en comparación con los de la berlina. El Clase B y el Clase a los comparten con el GLA, y a decir verdad esa sensación de la presentación fue bastante injusta, quizá sea el problema de probar más de 4 coches en un espacio de tiempo inferior a 3 horas, que cuando crees que empiezas a cogerle el punto al coche que estás probando, de repente te encuentras probando otro coche.

Por suerte he tenido la oportunidad de convivir con este B200d durante una semana y hacerle muchos kilómetros, y una vez te adaptas y configuras todo a tu gusto, es difícil encontrar un rival a la altura de los sistemas de Mercedes.

Pondré un ejemplo, en general se tiende a usar google Maps como navegador, más aún si pruebas a menudo diferentes coches, ya que así no necesitas adaptación y consigues no perderte, pues bien, en el caso de este coche, se podría decir que conectar con la aplicación de navegación de Google resulta hasta complicado (si se compara con la competencia), pero es complicado por tu bien, dado que es tu mejor amigo, se preocupa por ti y te ayuda a tomar la mejor decisión, a la larga. Ya que el navegador que incorpora el coche funciona tan bien que, si conduces a diario un B200d, te hará olvidar que existe la alternativa de Google. Tan solo tendrás que descargar la aplicación de Mercedes y desde ahí podrás mandar el destino deseado al coche. Una vez circulando, el navegador cuida mucho las trampas escondidas en las calles y carreteras, se las sabe todas, o casi todas. Por si quedase alguna duda de cómo coger el desvío que necesitas, la cámara frontal muestra en la pantalla central una imagen en video en directo del sitio por donde vas circulando y una animación virtual que te indica exactamente en la imagen dónde está la salida o el desvío que tienes que tomar.

El reconocimiento de voz es excelente, es complicado encontrar un competidor que funcione tan bien, pueden sacar pecho, ya que fueron los pioneros y se mantienen a la cabeza. Con solo decir ¡Hola Mercedes! El coche estará pendiente de escuchar el destino que desees incluir en el navegador, una vez compruebas en pantalla que el destino es el deseado, como suele ocurrir casi siempre, por no decir siempre, tan solo tendrás que decirle al coche que esa es la ruta deseada y todo estará en orden, sin mayor distracción. Ahora solo queda desear que en las próximas versiones mantengan la filosofía actual, y no se empeñen en tratar de darle más vueltas de las necesarias. Si hubiera que sacarle un fallo, es la gran atención que presta a lo que pasa en el coche, por lo que, si por casualidad, comentases la última carrera de Formula 1, o cualquier cosa que incluya la palabra mágica, el coche se interesará por tus necesidades.

Dentro de los sistemas de infodistraimiento actuales, las pantallas táctiles son las grandes protagonistas, y este Mercedes las tiene, pero presenta dos alternativas para tratar de evitar que el conductor de despiste más de lo necesario mientras está circulando. El touch pad situado justo al alcance del reposabrazos central permite navegar por el sistema multimedia como si se estuviera utilizando un portátil, pero a decir verdad, en la semana que pude probar el coche, no fui capaz de cogerle del todo el punto.

La otra solución es incluir dos pequeños touch pads en los mandos del volante, recuerdan mucho a aquellos que encontrábamos en las míticas Black Berry hace ya una década, y habiendo sido esta empresa uno de los patrocinadores del equipo Mercedes de Fórmula 1 en anteriores campañas, podría hasta darnos una explicación de su procedencia. En mi opinión se trata de una gran solución, porque se puede navegar por el sistema casi de memoria y sin desviar la atención de la carretera, una vez conoces dónde están los menús del sistema, y te acostumbras a los movimientos y sensibilidad del touchpad, es muy razonable cumplir la misión que deseas sin apartar las manos del volante ni la vista de la carretera.   

Tratándose de un coche de un segmento claramente pensado para el confort y los desplazamientos rutinarios del día a día, es normal centrarse mucho en todos los sistemas que lleva dentro para facilitarnos la vida, pero obviamente también hay que comentar su motor y sus cualidades dinámicas, y ahora es el momento.

Un motor de 150 cv y diésel es seguramente la combinación perfecta para viajes largos, con sus consumos comedidos y la potencia y el par disponibles en caso de necesidad. Homologa 5,1 litros a los 100 km y se mueve entorno a esos datos. Con este motor, incluso puedes llegar a disfrutar si tu viaje te lleva por una carretera revirada, ya que el coche se muestra ágil y con ganas de circular con alegría.

El conjunto motor y chasis permite disfrutar de una carretera secundaria revirada, especialmente en los modos de conducción más deportivos. No es el coche indicado para ir de tramo, lógicamente, no estamos descubriendo América, pero si se da la situación en la cual tu trayecto te lleva por una de estas carreteras, no será una tortura, de hecho hasta habrá un hueco para el disfrute. Como pude comprobar en el viaje de vuelta desde el sur de España, un retorno pasando por Ronda y las reviradas carreteras que rodean la bonita localidad malagueña.

Discutamos ahora si el B200d se trata de un monovolumen o no. Históricamente la Clase B siempre lo ha sido, pero con los años la altura del coche se ha ido reduciendo.  El modelo actual es 4 cm más bajo que la primera generación, pero esa duda se acrecienta al sentarse dentro y conducirlo, ya que permite una postura de conducción realmente baja, al nivel de cualquier otro turismo compacto. Pero esto no todo son las sensaciones, ya que circulando con él, al estar detenido en un semáforo, puedes comparar la altura del coche y tu posición de conducción con la del resto de vehículos, y el resultado es que la altura del coche está al nivel de los compactos más altos, pero la posición de conducción puede ser tan baja como la de cualquier otro compacto, por eso y por su comportamiento en todas las situaciones, me cuesta seguir considerando a esta Clase B como a un monovolumen tradicional, más aún si se tienen en cuenta las sensaciones al volante.

Cierto es, que con la irrupción de los SUVs pequeños, los monovolúmenes pequeños tradicionales han desaparecido prácticamente, hasta el punto que resulta complicado encontrarle rivales directos a este coche. Por acabar con el debate sobre si es un monovolumen o no, aclarar que muchos de los argumentos tradicionales para considerarlo un monovolumen son perfectamente válidos, el más claro el de sus formas con respecto al resto de compactos tradicionales que encontramos en el mercado. Tras vivir una semana con el coche, descubrí este punto de vista alternativo y creo que resulta interesante compartirlo.

Si te has comprado este Mercedes B200d es porque tienes un ritmo de vida en el cual le haces muchos kilómetros a tu coche, por ello, de momento, no te debería de importar la etiqueta ambiental de tu coche. Doy por hecho que si tú vida no sale de la ciudad habrías optado antes por un B250e, o por un Smart, según cuales sean tus necesidades de espacio y las dificultades que desees encontrarte al aparcar. Se trata de un coche ancho, no tendrás problema alguno para callejera por cualquier calle mínimamente razonable. Pero dado su elevado radio de giro, las maniobras para aparcar pueden resultar algo complicadas, necesitando unos cuantos movimientos más de lo esperado para el tamaño del coche, por suerte las ayudas al aparcamiento te permiten cumplir la misión sin temer por dañar la carrocería del coche.

El Mercedes B200d es un coche que me ha gustado bastante, en mi opinión es una alternativa perfecta a la fiebre de los SUV, un coche cómodo y dinámico que te permitirá disfrutar a diario en tus trayectos, y si te lo puedes permitir, es perfecto para tener en el garaje un capricho menos racional con el que disfrutar los fines de semana. Por mucho que Mercedes se haya centrado en los últimos años en rejuvenecer su imagen, sigue demostrando que cuando te subes a uno de sus coches, te sigues subiendo a un Mercedes, y siempre guarda algo especial.

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