Vuelta Rápida GT

¡Un “S” de Audi con motor diesel! ¡Herejía!, ¡Excomunión!, ¡El mundo se acaba! .

Esta prueba podría haber empezado así, pero desde que uno ya peina canas han pasado por nuestra vida coches como el MB C30 cdi AMG, El BMW M50d y la verdad, si Audi no había caído todavía en el “pecado”, pues ya iba siendo hora, y tampoco es que ello sea siquiera noticia.

No es noticia porque no creo que Audi haya cambiado un 4.0 litros turbo del antiguo S6 por un 3.0 turbodiésel del este que os traigo hoy, sino que lo que ha hecho es cambiarle el nombre al antiguo 3.0 Bi-Tdi Competition, que era un misil y retirar el título de “S6” del mercado tal y como lo conocíamos.

Al final vender este S6 Tdi no es solo una operación de marketing, que lo es, sino también una operaicón financiera  que le evitará importantes multas al grupo VW.

La parte buena de todo este juego de despachos en el que se ha centrado el tiro de los clientes más duros hacia el RS6 y bajado la media de emisiones de CO2 de la marca para acercarse un poco a esos 95 g/km en toda la gama. pero para poder llevarlo a cabo han tenido que fabricar un coche, y qué coche, porque este S6 es más que aquel 3.0 Bi-Tdi, este S6 es.. puro D-R-A-M-A!.

Pongámonos en antecedentes.

349 cv., 0-100 km/h en 5 segundos, 6 cilindros, 3 litros y un turbo , pero sobre  un par de 700 Nm. 150 Nm más que el S6 V8 de la anterior generación y sólo 50 Nm. menos que el RS6 de 560 cv. que ahora será renovado.

Como diría Doug Marcaida, – En general, este Audi… corre-.

Qué es diesel, pues sí. Que tiene los 4 tubos de escape de plástico y más falsos de un peluquín, también. Que el sonido falso a V8 sale, además de por los altavoces interiores, también hacia fuera para que se entere bien el respetable, pues qué caramba, que una melodía así no hace daño, hombre!.

Precisamente por esas razones, este coche miente más que habla, y no es precisamente como miente tu compañera de trabajo, que lleva sujetadores con relleno y se maquilla como una puerta, no. Tampoco miente como tu vecina, que es oficinista de día y bailarina de “estriptis” de noche, tampoco. Este coche miente tanto, tanto, que si tuviese que compararlo con alguien que conozca sería con una Drag Queen que nos cantó y bailó en la cena de trabajo de hace unos años (más o menos por estas fechas).

Mentir VS Engañar.

Porque una cosa es mentir y otra engañar, porque personalmente nunca le habría pedido matrimonio a aquel señor/señora vestida de fiesta que no engañaba a nadie. Eso no quiere decir que no disfrutásemos y nos divirtiésemos con su actuación, que era puro teatro, pura mentira y escenografía, algo que parecían desconocer todos los puristas de aquel café cantante en el que actuaba.

Y es a esos puristas, bueno, a esos no, a los puristas que tildan estas dieselizaciones de  herejía y que si por ellos fuera excomulgarían a los compradores de AMGs, Ms y Ss diésel . A ellos les diría que se dejen de ortodoxia, de puritanismo ingenieril, y echen una canita al aire disfrutando de este pedazo de travesti que es el S6 Tdi.

Travestis, superhéroes e identidades secretas.

Me encantaría seguir la prueba llamando al S6 “señor con falda”, pero dado que queremos que Audi siga dejándonos coches -y que con este realmente nos ha ofrecido una verdadera poderosa y respetable berlina deportiva- es mejor para todos que cambie de hilo conductor y me ponga un poco más serio y acorde con la entidad del S6 Tdi.

Porque si hablamos de de gente que parece lo que no es, recordemos la metáfora de Superman. Es Clark Kent la verdadera identidad de Supermán, o como mil veces se ha afirmado, es una careta con la que se presenta en sociedad? Porque, quién en su sano juicio alquilaría su piso en Metrópolis a un tío con los calzoncillos por fuera. O dicho de otra manera, quién compraría una berlina deportiva diesel, con la que está cayendo (injustamente, eso sí).

Porque un superhéroe por muy Súper que sea, sin algo de leyenda y sobre todo un símbolo, pues nadie le toma en serio. Pero si lo vestimos con una “S” en el pecho (vaya, no había caído en este paralelismo) y un 6 detrás, ya no estamos tratando con un tío con los calzoncillos por fuera, sino con un héroe en contra de las emisiones de C02 capaz de ganar en aceleración a un Toyota Supra BiTurbo de los 90s.

Así que con el S6 TDI los de Ingolstadt se marcan un doble tanto: Vender un modelo con mala prensa y retirar a otro que les costaba dinero. Y si me apuran, hasta anotan un triple, que es el de que los ex-clientes de S6 puedan recalar en el A6 55 TFSI quattro-ultra S tronic que es igual de rápido, de gasolina, y bastante más barato.

Entonces por qué un S6 TDI.

Pues básicamente porque nadie quiere un S6 para hacer tandas. Para eso hay otros coches muchos más satisfactorios. Y meterlo en circuito es la única razón -que yo encuentro- para que una berlina deportiva sea de gasolina.

Fuera del circuito, lo que tienes con el S6 Tdi es una máquina rapidísima. Los 700 Nm de par desde 2.500 rpm. hacen que las marchas en aceleración se sucedan cada menos de un segundo, que es lo que tardas en llegar a las 3.850 rpm. y que es donde ya da los 349 cv. para justo después volver a empezar.

Puede ese margen útil tan estrecho (el par baja a partir de 3.100 rpm) te parezca monótono frente a un aullido atmosférico a 7.000 vueltas, pero como el cambio elegido por Audi es de convertidor de par (el de doble embrague no aguantaba tanta fuerza), vas de patada en la espalda en patada en la espalda, y cuando ya vas a 190 km en 6ª, todavía te quedan dos marchas más y casi ni has salido de la zona de par máximo.

Por cierto, si no tuviese limitador, la velocidad a menos de 4.000 en 8ª sería 299 kmh. pues eso, que correr, corre.

Y es que es así, el cliente del S6 Tdi, y si me apuras, también de la versión anterior de gasolina, es un conductor de “autopista y detector de radar”, si no, para qué gastarse 25.000 euros más que en un A6 40 Tdi, que también es apto para que te metan en la cárcel por ir a 250 kmh.

Pues hay una razón que sí puede justificar esos 25.000 € de más. El sistema eléctrico Mild Hybrid con compresor eléctrico.

48 voltios para mover un compresor.

Siempre he pensado que los sistemas de 48v, Mild Hybrid o hibridación ligera son una triquiñuela legal para conseguir la pegatina ECO sin pagar peaje en ningún aspecto del coche. Esto es así en un IGNIS SVHS , en un Tucson 48v o incluso en el A4 Allroad de 252 cv. que probamos el año pasado.

Porque al final, sí, consiguen un mejor consumo y prestaciones al destinar toda la fuerza del motor a mover ruedas y no poleas, pero la mejora es tan limitada que para ese viaje no hacían falta alforjas.

Pero ¿Qué pasa cuando lo que mueven esos 48 voltios no es un compresor de aire acondicionado sino una mezcla entre tubo y compresor volumétrico?. Pues que donde el anterior A6 3.0 Bi-Tdi tenía dos turbos en serie (uno pequeño y uno grande) el pequeño es sustituido por este artefacto, que empieza a soplar cuando la centralita quiere, consiguiendo eliminar el retardo que está  presente en todos los turbos, incluso en los turbos más pequeños.

¿Lo consigue? Erm…. lamentablemente no. Al menos al volante se sigue notando el retardo que esperas de un coche de más de 2 toneladas. Si te centras sólo en las fichas técnicas, el Bi-Tdi entregaba casi el mismo par y además 1.100 rpm. antes. Así que aquí creo que hay mimbres para hacer una buena cesta, pero el cestero no ha estado muy acertado. Al menos la etiqueta ECO en un diésel de 350 cv. sí la tienes y eso no te lo quita nadie.

Al final ¿Qué es lo que queda de S6 en este coche?, pues una agilidad notable para el peso, unos acabados dignos de la mejor berlina de representación y toda la tecnología que Audi posee vertida en un único recipiente.

Si os preguntáis si ha merecido la pena el travestismo o mejor dicho, el cambio de combustible, pues la respuesta únicamente la puedes encontrar en los consumos.

Durante la prueba me he movido entre los 6.8 de un recorrido llano con conducción ecológica, los 7.5 de crucero a 120 por autopista y una media total en unos 400 km con bastante ciudad y mucho “drama” en alguna carretera de 9.5 litros a los 100. Consumos imposibles para la motorización a la que sustituye, pero con una conducción que sin ser tan efectiva como la de gasolina, puede ser extremadamente “golfa” ya que en conducción al ataque ni siquiera el todopoderoso sistema quattro puede domar la fuerza de este tdi.

Que no, que no me caso con el S6 Tdi, pero no renunciaría a irme de fiesta con él las veces que fuera necesario.

Si además de leernos quieres escucharnos, aquí te dejamos el link al programa de radio vuelta Rápida GT donde hablamos de ortodoxia, puritanismo, supermán y travestis.