Vuelta Rápida GT
El mejor programa de motorsport de la radio española
Joe Lewis era conocido por su extraordinaria velocidad de pegada, no sólo pegaba fuerte, sino que lo hacía con tal rapidez que era capaz de lanzar casi 40 golpes […]
Joe Lewis era conocido por su extraordinaria velocidad de pegada, no sólo pegaba fuerte, sino que lo hacía con tal rapidez que era capaz de lanzar casi 40 golpes en poco más de dos minutos y que 33 de ellos impactasen con el rival. A Joe Lewis también se le apodaba “El Bombardero negro”.
Prueba y Fotos: Fernando González Ferreira. @FUR_R .
No es normal que una berlina de casi 5 metros de largo tenga esta imagen tan amenazante (agresiva, me parecía poco). Es cierto que no estamos hablando de la versión GT de 354 cv. sino de la GT Line diEsel de 200. Pero lo que está claro es que nunca, ninguna marca, ni siquiera VW con el Phaeton, ni Hyundai con el Génesis, ni DS con ninguno de sus modelos, había asaltado el campeonato del mundo de las berlinas premium con este descaro, gamberreo y exhuberancia. Puede que el Stinger no te conquiste con su refinamiento, pero para eso KIA ya tiene el Optima, el modelo más largo de la marca coreana lo que quiere es pelea, y la va a tener.
Posiblemente habrás visto un montón de fotos de una unidad amarilla de KIA Stinger GT, con su motor V6 turbo, cuádruple salida de escape y un 0-100 digno de un misil.
Cuando quieres llamar la atención del respetable, unos calzones dorados, unos sonoros gruñidos y una brutal puesta en escena es lo mejor. Pero el boxeador que os traemos hoy no es amarillo, ni plateado, es negro. Negro metalizado y además diesel.
Joe Lewis nació en una familia humilde de jornaleros del algodón en Alabama. Antes de ser boxeador se mudó a Detroit y llegó a trabajar en la fábrica de Ford. Comienzos humildes y difíciles.
Un poco como KIA, que desde sus inicios no se caracterizó por mucho más que por ganarse el jornal centrándose en dar mucho coche por poco dinero.
De la mano del Grupo Hyundai, KIA ha recibido el “entrenamiento” y los medios para pelear contra los grandes. Ya lo había venido haciendo hasta ahora, asomándose en “campeonatos inferiores” como el de los compactos, en el que el KIA CEED sigue compitiendo con notable éxito, también se ha aventurado con competiciones mucho más restrictivas, como es la de los híbridos enchufables del segmento D, con un púgil como el KIA Optima, para mí, absoluto merecedor del título de los Híbridos “semipesados” enchufables.
Pero cuando toca pegarse con los mayores en la liga de las berlinas deportivas, con un peso de 1.876 kg. y 4.85 m. de largo en la esquina derecha, aparece el KIA Stinger,y en la esquina contraria un grupo de luchadores alemanes como el A5 o el Serie 4 Gran Coupé que buscan revalidar su título.
La categoría está definida. Hablamos de motores diesel de 200 cv. y bastidores con cambios automáticos, tracción total y con precios que rondan los 50.000 €. Sí, has oído bien, el precio de este Kia Stinger CRDI 4×4 GT Line es de 48.900 €.
Joe Louis sufrió una dolorosa derrota contra un Boxeador alemán llamado Max Schmelling en 1936, una derrota que fue usada por Hitler para defender la superioridad de la raza aria, hasta hay una película del acontecimiento. Así que, si tenemos que escoger los rivales para el Stinger, han de ser alemanes.
Por un lado, por estética y empaque, debería estar el Audi A5 Sportback 40 TDI S tronic , pero como no cuenta con tracción Quattro, elegiremos al A4 equivalente. Por parte de BMW podríamos subir al cuadrilátero el 420 d Xdrive Gan Coupé Aut. de 47.866 €
El Kia Stinger es un gran coche, mejor que un Optima. Con buenos acabados, magníficos asientos y tacto de conducción, con un motor solvente para establecer velocidades de crucero de cárcel, y encima con un cambio automático de 8 marchas rapidísimo en modo deportivo y un bastidor capaz de variar la potencia en los ejes delantero y trasero entre 40 y 60% en condiciones de baja adherencia y desde 0 a 100% en aceleración pura en seco.
Al volante se muestra incisivo, poderoso. Pega como un martillo pilón y si trasera asoma cuando se la busca, no es ágil ni lo pretende. Lo suyo es golpear y aguantar el contraataque, evidentemente no es el V6 turb, pero sí que hay genes del todopoderoso Stinger GT.
A pesar de esa línea amenazante de la que hablábamos antes, con un alzado lateral que me recuerda mucho a un Porsche Panamera, un morro ancho, con mucho peso y rejillas de ventilación funcionales (las del capó no lo son) y unos pilotos trasero de lo más Maserati puedes pensar que es sólo estética, pero en el interior encontrarás todos los refinamientos de los que dispone la marca. No hay un Salpicadero digital, pero si un head up display y todas las ayudas a la conducción y aparcamiento que existen.
El interior es muy Quattroporte, salvo por los materiales, ligeramente retro, ligeramente minimalista, pero con toda la información que necesitas.
Pero llegando al combate final, ¿es todo esto suficiente para vencer a los alemanes?
EL Bombardero negro tardó 2 años en alcanzar el título de campeón del mundo de los pesos pesados, pero sabía que no sería un verdadero campeón hasta que no consiguiese vencer a Schmelling.
Un año más tarde, consiguió subirse al ring con el alemán, al que le cayó una “hondonada” de golpes. En ese momento su dominio no paró de subir, hasta llegar su retirada en 1949 como campeón invicto (Segunda Guerra Mundial por enmedio).
Es realmente loable que KIA se haya atrevido a asaltar el título, pero a diferencia de Joe Lewis, no llega a batir a los alemanes aunque sí a presentar batalla.
En este sector tan exclusivo de las berlinas premium-deportivas del segmento D no puedes depositar todas tus esperanzas en el equipamiento y las sensaciones de conducción. Esos asaltos los habría ganado el Stinger, pero para ser campeón, y ya que no es posible competir en precio, ya que de por sí el Stinger es un producto tan completo como caro, la dinámica tiene que ser sobresaliente.
Lamentablemente el Stinger CRDI GTLine 4×4 está pasado de peso. Casi 200 kg. más que sus contrincantes más ligeros. Eso le hace más lento, más gastón y menos ágil. Al final, a pesar de ser diesel y alcanzar consumos mínimos en condiciones muy favorables de 6.4 litros, al final de la prueba el consumo resultó cercano a los 9. Y es que al final 200 cv. son 200cv.
Si al final te haces con uno como este, acabarás pagando un precio , que es el de valor de recompra. Podrás disfrutar de unos años increíbles durante su alzamiento y apoeo, pero cuando llegue su crisis de mediana edad, dentro quizás de 6 ó 7 años, verás que su frescura, explosividad y personalidad no será suficiente para enfrentarse a los que vendrán.
Una gran pena para un gran coche, un poco parecido a lo que le ocurrió al propio Joe Lewis, que a su muerte en 1981, sus deudas, problemas con hacienda, ingresos psiquiátricos y médicos configuraron una auténtica historia épica de apogeo y declive.
Tanto que quien fue su archienemigo el alemán Max Schmelling acabó pagando los costes de su funeral. Porque al final, perder contra alguien mejor que tú no siempre significa caer derrotado, y este Stinger diesel se ha ganado nuestro respeto y a buen seguro el de sus rivales.
Tiene que haber un componente emocional para que te decantes por este Stinger en lugar de un A4. Que seas un fan de la marca, que te hayas enamorado de su estética, que valores la exclusividad por encima del status. No te vas a llevar el mejor coche de la categoría pero sí te vas a llevar un coche bregador, fajador y que te va a pedir pelea cada día que lo conduzcas.
Si además de leernos quieres escucharnos, aquí te dejamos el link al programa de radio Vuelta Rápida GT en el que además de coches, hablamos de boxeo. A partir del minuto 42.
