PRUEBA: Hyundai i30 N. “Millennials abstenerse”.
Venga, no te pongas así. Si has nacido después de 1995 posiblemente todo lo que voy a decir aquí te la sopla, pero no te preocupes, a ti te importan […]
El mejor programa de motorsport de la radio española
Venga, no te pongas así. Si has nacido después de 1995 posiblemente todo lo que voy a decir aquí te la sopla, pero no te preocupes, a ti te importan […]
Venga, no te pongas así. Si has nacido después de 1995 posiblemente todo lo que voy a decir aquí te la sopla, pero no te preocupes, a ti te importan poco o nada los coches,por lo tanto, tú feliz, y el resto, ni te cuento.
Prueba y fotos Fernando González Ferreira @FUR_R
Si te digo que el nuevo Hyundai i30 N es el mejor compacto que ha salido al mercado en los últimos años igual me estoy pasando, pero no por mucho.
En los últimos 15 años, la cantidad de veinteañeros con carnet de conducir ha caído casi a la mitad. Estamos hablando de gente no sólo que no necesita el coche para desplazarse – realmente casi ninguno de nosotros lo necesitaríamos – pero además, y a diferencia de ·nosotros”, tampoco necesita el coche como elemento de representación, como refuerzo de su libertad, ni siquiera como herramienta para absolutamente nada.
Si te digo que desde el momento en el que recorres los primeros metros a los mandos del i30N ya notas cosas especiales seguro que no entiendes de lo que hablo. La postura de conducción es perfecta, los asientos extremadamente cómodos y deportivos a la vez, el aro del volante y tacto del cambio simplemente perfectos. Pero qué va, tú quizás sólo te quedes con el color “Performance Blue”, color que posiblemente asociarás con el de los jerseys de los vigilantes del establecimiento regulado más que con los colores de guerra del i30 WRC del mundial de rallys.
Todo esto, te sonará a chino, ya que ahora el coche que busca la gente como tú se identifica mucho con esos anuncios recientes en el que un chaval se acaba de comprar un coche nuevo y lo deja aparcado porque “al centro se va en bus” o ese otro anuncio (de la misma marca, por cierto) en el que una chica ve su propio coche conducido por otra persona y se queda tan tranquila porque – Es que he metido mi coche nuevo en una plataforma de carsharing, porque total, como no lo uso-.
Mira, chaval, si yo me compro un coche nuevo soy capaz de no bajarme de él ni para comer hasta que no haya probado absolutamente todos los mandos y opciones y haya verificado los consumos o a qué revoluciones el motor da el par suficiente para realizar un adelantamiento, etc, etc..
También te puedo asegurar que si veo a alguien conduciendo mi coche sentiría lo mismo que cuando el camarero le pone tu comida a otro. Ese plato cuando vuelve a tu mesa, ya no los disfrutas igual, aunque no falte ni una patata.
Si tú te identificas con el tipo de joven de los anuncios, mejor que no sigas leyendo porque no te va a gustar lo que viene a continuación.
Supongo que tú, joven millenial, no sabrías diferenciar el sonido de un Flat-Six ni aunque te mordiese en el culo. Tampoco sabrías diferenciar un coche japonés de uno coreano, y de hacerlo pensarías que uno es mejor que otro y te volverías a equivocar.
El Hyundai i30N es uno de los pocos coches capaces de aunar sensación de interior de calidad y a la vez de deportividad, que no te engañe la cantidad de equipamiento que trae, que es básicamente todo lo que tendrías en una buena berlina del segmento D, sino que además tiene 3 botones que nunca usarás.
Dos de ellos son azules (como el coche) y el tercero es negro y más pequeño y los tres están en el volante. Pero a ti, que eres un millennial, (que, por cierto, me empieza a llamar la atención que hayas llegado leyendo hasta aquí) posiblemente estés más atento a lo que pasa en la pantalla táctil central, en la que habrás conectado tu smartphone para poner el Spotify, que el coche te lea los whatsapps o que puedas escuchar el podcast ese sobre tendencias y estilo de vida de tu influencer favorito.
El azul de la izquierda controla los modos de conducción, ECO, Normal y Sport. pero para ser sincero lo he usado mucho menos que el azul de la derecha, el que tiene una bandera a cuadros. Ese botón tiene dos modos y alterna entre ellos. Uno es el modo “N” y otro el modo “custom”, que aunque puedes configurar respuesta del motor, dureza de la suspensión y la dirección, y grado de actuación del control de estabilidad, básicamente lo he usado para configurar otro modo “N” pero con el Control de estabilidad no desconectado del todo, por si llueve.
Porque el modo N es el único que deberías usar, porque es de lo que trata el coche.
Quizás la causa de que la unidad de prensa que ves en las fotos tuviese los neumáticos en las últimas, tras menos de 15.000 km. es que incluso con el control de estabilidad totalmente conectado, su entrada es bastante tardona, y a pesar de ser la versión de “sólo” 250 cv. abrir gas con la dirección girada es garantía de pérdida de tracción (y dirección) hasta que han pasado unos metros.
Es cierto que un Focus RS o un Civic Type R gestionan mucho mejor la tracción, uno por ser tracción total y el otro por un exquisito control de presión de turbo, pero aquí Hyundai ha primado las sensaciones sobre la eficacia, y eso nos gusta, pero qué te voy a contar a ti, millennial, que preferirías comprarte un móvil de 800 euros que cambiarle las ruedas a tu coche para viajar más seguro ahora que el “winter is coming”.
Y no entiendo porqué, porque este no es tu coche, porque sólo un amante del motor podría valorar una versión tan bien puesta a punto como este i30N.
Sólo alguien que entienda que es casi un milagro que el consumo pueda bajar hasta los 7 l/100 en un coche de estas características o que es un regalo que en conducción deportiva se quede por debajo de 20 l/100 valorará la excelente puesta a punto de este motor de 2 litros que ya empuja con fuerza (378 Nm) desde antes de las 2.000 rpm. y que no para hasta las 6.000 con un corte de inyección de lo más sonoro y racing.
Tampoco valorarás el esfuerzo volcado en que el coche suene espectacular, por fuera gracias al escape y por dentro gracias a resonadores y sintetizadores que no por artificiales quitan un ápice de emoción.
Y eso quiere decir que a lo mejor hay esperanza en tu generación, que algunos de vosotros pueden ser los aficionados del futuro, los que mantengan viva la llama de la pasión por los coches en estos años ciertamente oscuros para ésta nuestra pasión.
Si este Hyundai i30, con sus poco más de 30.000 € de precio, es capaz de batirse con los súper GTIs de 300 cv. y más y perder, pero con estilo. También sea capaz de salvar a tu generación, si has llegado hasta aquí, millennial, no te abstengas, hazte con uno.
No, un millenial no es un cliente objetivo para este coche. Pero si cuando abras el maletero para meter una maleta, ves una barra de acero que no suele estar en los maleteros de otros coches y sabes lo que es, quizás este sí es tu coche.
Aquí un millennial del 97 que, desde hace un mes, tiene un I30N Performance Engine Red.
Buen artículo. Reproduce de forma fiel la sociedad actual y el decaimiento del mundo del motor en nuestra generación. Efectivamente, mis amigos piensan más en coches híbridos (carentes de alma y personalidad) que en algún cartucho interesante como puede ser este. Pero así son los tiempos. Es lo que hay.
También he de decir que 30.000€ (como mínimo por el Performance) no están al alcance de todas las personas a las que les gusta el mundillo del motor. Aun así, bien es verdad que mucha gente paga +20.000€ por algún diesel de 140cv pelado de equipamiento. Allá cada uno.
En cuanto a mis sensaciones, concuerdo perfectamente con lo descrito en el artículo. En el momento en el que activas el modo N y aceleras ya notas que es un coche especial, que transmite cosas distintas a buena parte de los hatchbacks que conduces previamente. El empuje del motor es una gozada, el sonido del escape no tiene rival en su segmento… Quizá el interior peca de ser “normal”. No hay tanta diferencia respecto a un I30 normal, quitando algún detalle y las N que hay por todo el salpicadero, asientos, alfombrillas… Pero claro, que cueste “solo” 30.000 también se explica por cosas así.
Os dejo mi instagram, donde subo de vez en cuando fotos del bicho: @Hummels16
Un saludo.
Muchas gracias por tu feedback. Me encanta que te haya gustado 😉
Me parece que no sabes quiénes son los millenials…
Ya sé que tendría que haberla titulado “generación Z, Abstenerse”. Pero no quedaba igual de bien. Además, los de la generación Z ya ni leen el blog. ;). Gracias por tu comentario, milennial (con cariño).