Vuelta Rápida GT
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Hay mucho purista por ahí que piensa que si un coche no tiene un chasis modular, una suspensión por paralelogramo deformable, un turbo twin scroll , discos de frenos perforados […]
Hay mucho purista por ahí que piensa que si un coche no tiene un chasis modular, una suspensión por paralelogramo deformable, un turbo twin scroll , discos de frenos perforados o cambio automático de doble embrague, no es un coche que valga la pena.
Prueba y Fotos Fernando González Ferreira @FUR_R
Para esa gente puede que este modelo de Toyota sea el peor modelo de la gama ya que no tiene turbo, tiene frenos de tambor y su caja de cambios X-Shift -que es una caja de cambios manual con un embrague pilotado- pertenece al peor sistema de cambio de marchas disponible en el mercado.
Metiendo un poco el dedo en la yaga, podemos recordar que este Aygo tampoco puede llevar climatizador, ni luces automáticas, ni faros de xenon, ni airbags traseros, ni control de velocidad ni siquiera como opción.
Que un coche actual tenga tambores traseros o faros halógenos puede parecernos anacrónico a algunos y hasta un riesgo para la seguridad para los más “exigentes”, pero para el cliente de un Aygo cabrio son ( y deben ser) elementos totalmente superfluos.
Porque hay veces que todo eso que sí puede ser imprescindible para un coche familiar no solo no es necesario en un Aygo, sino que además tampoco importa su ausencia lo más mínimo, porque este Aygo ofrece lo que realmente espera su clientela.
Y os preguntaréis, ¿Es superfluo no tener un eje trasero multibrazo o una caja de cambios como Dios manda? Pues te diría que para un Dacia Logan no, pero para un coche como éste, que está enfocado a un tipo de cliente muy diferente al de Dacia (aunque por precio podrían estar en el mismo rango), como diría Rhett Butler en “lo que el viento se llevó” – Francamente, querida, me importa un bledo.
¿Y qué es lo más importante de un coche como éste? Lo más importante es que sea “cuqui”, descapotable y automático. – Ya, pero es que no es automático, es manual con un embrague pilot..-
Sí, … efectivamente es un cambio CMP de embrague pilotado. Una caja de cambios horrenda que aúna lo peor de las cajas manuales y lo peor de las automáticas, pero que dentro de su familia no es de la peores que he probado y por precio te permite no pisar el embrague por unos 500€, la mitad que lo que cuestan los cambios automáticos tradicionales y una tercera parte de uno de doble embrague.
De lo que no te vas a librar es de los cabezazos contra el volante que te pegarás con cada cambio de marcha, a no ser que lo conduzcas como un manual, eso es: ahuecando ligeramente el acelerador justo antes de engranar la siguiente marcha con las levas tras el volante o con el pomo.
Evidentemente habría preferido que este coche tuviese un pequeño turbo que hiciese la conducción más elástica y mejorase el consumo, pero eso tampoco haría el coche más “cuqui” ni más descapotable.
Además, si dispusiésemos de más de esos 79 cv. atmosféricos bajo el pie derecho quizás nos veríamos tentados a disfrutar de una conducción más decidida, cometiendo el error de cambiar más a menudo de marcha lo que haría el coche todavía menos “cuqui” y hasta un poco menos descapotable, por el tema de la peluquería, ya sabéis.
A veces no hay que tomarse todo tan en serio. Así que no os enfadéis cuando os diga que este coche sería perfecto para la vecina rubia (o morena).
Este Aygo no está pensado para disfrutar del “placer de conducción” tal y como lo haríamos en un Subaru o un Porsche pero sí que es un coche eminentemente lúdico que hará que te centres en lo verdaderamente importante.
Porque hay “otra conducción” quizás más incomprendida, que es la de pasear disfrutando de una buena imagen con cierta dosis de glamour y con la suficiente versatilidad para el día a día de la ciudad (sea lo que sea eso que acabo de decir). Una conducción, que nosotros, los petrolheads quizás nunca disfrutaremos, pero que sí sabemos identificar.
Al final, con todos sus peros, estamos ante un coche con quizás la mejor relación cuquismo/precio del mercado, y con un nivel de sofisticación increíble y con un precio por debajo de los 14.000 €.
En cualquier caso debes tener en cuenta que puedes ir conduciendo un STI en chándal y nadie te dirá nada, pero cuando te bajas de un Aygo X-shift X-Wave Cabrio, más te vale ser guapo e ir bien vestido porque la gente te va a mirar con lupa, al menos esa gente que no distinguiría la diferencia entre un GT86 y un BRZ aunque les mordiese en el culo.
Si además de leernos quieres escucharnos aquí te dejamos el programa de radio Vuelta Rápida GT en el que hablamos de coches cuquis. A partir del minuto 90.
