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Nos contaba hace bien poco Fernando González sus sensaciones tras probar durante una Semana un Smart ForTwo. Una prueba muy… particular. Como complemento casi perfecto a esta prueba hemos tenido la ocasión de subirnos a las versiones electric drive del Smart, tanto del ForTwo como del ForFour. Y si en aquella ocasión Fernando hablaba de un coche muy particular, hoy queremos hablar de un coche muy lógico… que cae por su propio (y escaso) peso.

Texto @j_arsuaga

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Lo lógico es tener actividad durante el día y descansar cuando hay oscuridad (por la noche). Lo lógico es no gastar más dinero del que ingresas. Lo lógico es tratar a los demás, al menos, como a uno le gustaría que le tratasen. Lo lógico es cuidar de tus invitados. Lo lógico es comprarte un SUV si te vas a salir del asfalto de vez en cuando. Vale, vale, los seres humanos hacemos muchas cosas en contra de la lógica. Y está bien que lo hagamos de vez en cuando, pero nunca debemos hacerlo sin dejar de ser conscientes de ello.

Y no estoy seguro si es más acertado decir que lo lógico es que un coche eléctrico debería ser como un Smart o que lo lógico es que un Smart debería ser eléctrico. El caso es que, para que el coche eléctrico se convierta en un bien de consumo masivo tenemos, al menos en el mes de abril de 2017, algunas barreras que debemos tener en cuenta:

  • Las baterías, excepto honrosas excepciones, no tienen autonomía suficiente para hacer grandes viajes.
  • El consumo de los coches eléctricos es considerablemente menor en ciudades (a menor velocidad, con arrancadas y frenadas constantes).
  • La red de recarga eléctrica fuera de las ciudades españolas es más bien escasa.

Por todo ello -y hasta que las tres circunstancias anteriores sean subsanadas- diremos que lo lógico es que el coche eléctrico se utilice fundamentalmente en la ciudad, donde su consumo es menor, donde tenemos múltiples posibilidades de recargarlo y donde su uso diario suele implicar menos distancia que la autonomía de la mayor parte de eléctricos.

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Si hiciéramos una encuesta sobre cuál es el vehículo más eminentemente urbano me atrevo a decir que la lógica respuesta mayoritaria a esta lógica pregunta sería “Smart”. Si preguntamos cuál es la mejor manera de garantizarse poder entrar todos los días con tu coche en el centro de las ciudades, no sólo ahora, sino dentro de unos años cuando las restricciones serán mayores, la respuesta más lógica es que es con un vehículo eléctrico.

Así que aquí tienes la gama electric drive. Como dejábamos entrever al principio, en esta generación también disponible para el ForFour.  Sus datos esenciales son: 60 kW de potencia (aunque dicen que en un coche eléctrico no tiene sentido traducirlo a CV, muchos sí lo necesitamos: 81 CV), con un par de 160 Nm disponible en todo momento, una autonomía de unos 160 km (5 km menos en las versiones Cabrio y ForFour), y una velocidad máxima  de 130 km/h limitada electrónicamente para no disminuir la autonomía. Recargable en tu casa tres horas y media, pudiendo cargar el 80% en 45 minutos en un enchufe de carga rápida.

Sobre si la autonomía es o no real, no podemos darte una opinión definitiva, aunque es importante decirte que depende mucho del tipo de conducción, del terreno y desnivel, de la temperatura exterior, etc.  Si la conducción es fundamentalmente extra urbana, la autonomía será menor; si tienes posibilidad de utilizar la frenada regenerativa (es decir, que con la deceleración cargas la batería), podrás recorrer más kilómetros.

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¿Y el precio? ¿Es una compra lógica un coche eléctrico? Un Smart Fortwo electric drive parte de unos 23.300 € (600 € más para la versión de cuatro asientos), con un generoso equipamiento, sin ayudas y con batería incluida. Si se aprobase un Plan Movea como el anterior, las ayudas serían de 5.500 € que habría que descontar a ese precio. Pero además Smart ha llegado a un acuerdo con Endesa según el cual te regalan el cargador y los primeros 1.200 kWh de cada año (que equivalen a 10.000 km), recargando entre la 1 y las 7 de la mañana, son totalmente gratuitos. Si a ello le añadimos las ventajas de aparcamiento gratuito, acceso asegurado a la almendra central de las grandes ciudades y que su eminencia Fernando González defiende la irrelevancia del precio en los coches sin competencia, diremos que sí, que la compra de un Smart electric drive es también lógica desde el punto de vista del precio.

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CLIENTE OBJETIVO.

Lógicamente, y repitiendo lo que en su día dijo Fernando González, debe ser un urbanita, pero añadiré que los Smart eléctricos están dirigidos a quien los compra y a quien los conduce ocasionalmente. No sólo por plataformas como Car2Go, que a finales de año ya incorporarán estos nuevos electric drive, sino porque Daimler ya trabaja en fórmulas para que puedas compartir tu propio coche de forma segura y cómoda, suponiendo un ingreso adicional nada desdeñable.

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