Presentación Gama BMW iPerformance . El presente es eléctrico.
La palabra “Performance” ha cobrado relevancia en BMW a los largo de los últimos años. La primera vez que la vi vinilada sobre un BMW fue en el Salón del […]
El mejor programa de motorsport de la radio española
La palabra “Performance” ha cobrado relevancia en BMW a los largo de los últimos años. La primera vez que la vi vinilada sobre un BMW fue en el Salón del […]
La palabra “Performance” ha cobrado relevancia en BMW a los largo de los últimos años. La primera vez que la vi vinilada sobre un BMW fue en el Salón del Automóvil de París 2014, por aquel entonces sobre el estribo de un 235i coupe M Performance una especie de preparación de fábrica sobre un modelo ya de por sí dinámico que le hacía todavía más atractivo. Un año más tarde pude no solo verla, sino que también pude probarla en el 435 M-Performance, descubrí que esa pegatina que tanto me había gustado ver en el Salón de París significaba algo más que la mera estética, significaba otra vuelta de tuerca a la deportividad.
Texto y fotos Fernando González Ferreira. @FUR_R
En ese momento supe que cuando BMW pone la palabra Performance en uno de sus modelos hay dos cosas que te esperan: estética y prestaciones.
Pero ¿ Qué ocurre cuando BMW coloca esta evocadora palabra tras una i minúscula en lugar de tras una M mayúscula? Por explicarlo de una manera sencilla lo que Mperformance es a las prestaciones de la serie M, iPerformance lo es a la tecnología eléctrica de la serie i en la que se encuentran el i3 o el i8 .
De este modo, donde en la M-Performance nos encontramos ligeras subidas de potencia, pequeñas mejoras en el chasis o ligeros retoques estéticos que ahondan en la imagen de deportividad de la marca pero sin querer hacerle sombra a los todopoderosos “M”, en la serie iPerformance nos encontramos un sistema híbrido enchufable que hace lo propio con la imagen tecnológica de BMW pero que sin hacerle sombra a los futuristas “i”, aprovecha su tecnología y gestión de la energía
La Gama.
Una berlina el 330 e de propulsión trasera , un todocamino el X5 40e X-Drive con tracción total y un monovolumen el Active Tourer 225xe en el que la tracción delantera la proporciona el motor térmico y la trasera el eléctrico. No está nada mal para empezar, pero en Agosto llegará un serie 740e como tope de gama en batalla corta y larga.
Como estaréis pensando ya en la autonomía, os digo las cifras y luego os comento por qué no es tan importante ni los km. oficiales ni los reales que se consiguen en un uso real en las calles.
31 km. de autonomía en el X5, 40 en el serie2 y 41 en el serie 3. Vale, siguiente pregunta ¿Son autonomías reales?, no, son autonomías ideales, pero volvemos a lo de siempre, valorar un híbrido por su autonomía es como valorar un deportivo por su maletero. Un híbrido para mí es un vehículo que sobre todo proporciona mejores prestaciones en ciudad, mayor calidad de rodadura y una tecnología aplicada a la automoción que obtiene ventajas económicas más allá de consumos y autonomías.
En una mañana no se puede probar toda una gama, así que me decanté por el 330e. Lo lógico habría sido que BMW nos hubiese preparado un cómodo y aburrido trayecto hasta algún restaurante en las afueras poniendo como punto de partida alguna zona a mayor altitud para dejarnos boquiabiertos con esos 41km. circulando en modo eléctrico puro y que nosotros pudiésemos decir que cualquiera de estos modelos son útiles para el día a día y tal y cual.
Pero no fue así. Lo que BMW nos preparó fue un infierno; Una Gymkana por el centro de Madrid (y encima con premio a los ganadores, y ya sabéis lo competitivos que podemos llegar a ser). En ese recorrido por el centro de Madrid, y cuando digo centro quiero decir centro, léase calle Arenal, Puerta del Sol, zonas A.P.R. o áreas de prioridad residencial en los que sólo puedes acceder en turismos con autorización Cero Emisiones del SER, autotaxis, ambulancias o motocicletas, como los modelos de la serie i-performance están autorizados, pues no hubo mayor problema que dar algún que otro bocinazo a turistas que no sabían que un BMW puede circular en silencio.
A pesar de ser zonas de tráfico restringido, disfrutamos de un atascazo de unas dos horas a lo largo del cual tuvimos que bajarnos del coche tres veces (y estacionarlo) para realizar una serie de “recados”. por cierto, tampoco tuvimos que pagar el servicio de estacionamiento regulado ya que estos vehículos también están exentos.
La verdad es que no se me ocurre mejor modelo que un iPerformance para soportar una mañana de atasco. Amplitud, comodidad, unos acabados esmerados y un sistema de información que te permite saber todo lo que está pasando en tu coche entre semáforo y semáforo. El sistema E-Drive te permite elegir entre tres modos de conducción: AUTO E-drive, MAX E-Drive y Save E-Drive. Naturalmente fui en todo momento en el modo MAX, que te permite una conducción en modo totalmente eléctrico aunque con una potencia y velocidad reducidas (algo que no eché en absoluto de menos al tardar 20 minutos en atravesar la calle Atocha, por cierto).
Que sí, que queréis saber la autonomía real, 12 km. No parece mucho, pero si os digo que para recorrerlos empleé casi dos horas a que lo veis de otra manera. Seamos sinceros, hay conductores que no tienen una autonomía de dos horas.
Afortunadamente, el recorrido total tenía algún km. más, por lo que al quedarme sin batería pude seleccionar el modo Sport (porque los E-Drive también tienen los modos de conducción de los BMW normales y puedes elegir entre Sport+, Sport, Comfort, Eco y Eco Plus) y verifiqué en un breve tramo por la M30 y alguna incorporación que aunque el 330e no tiene el 4 cilindros de 2 litros y 252 cv. Pero sí que lleva uno una versión de 184 cv. con el apoyo eléctrico igual la potencia de su hermano de gasolina, y se nota. Lo mismo pasa exactamente con el 225 xi y el X5 40e.
Ah, se me olvidaba, si os seguís resistiendo como gato panza arriba a la realidad de los híbridos, seguro que queréis saber el tiempo de recarga: Desde 2:30 a 4 horas en función del modelo y tipo de cargador.
BMW ha querido con estos tres modelos que el elegir una motorización híbrida no signifique perder deportividad, pero ha ido un punto más allá, ya que las versiones iPerformance cuestan exactamente lo mismo que sus homólogos de gasolina: 39.500 para el Active Tourer, 45.300 e para el serie 3 y 73.500€ para el X5.
Dos horas de atasco, 3 estacionamientos y pasar por zonas restringidas al tráfico sin haber gastado un duro y tampoco un litro de combustible en todo un BMW. ¿Sigues pensando que el problema de los híbridos es la autonomía?.