Vuelta Rápida GT

Hay quien se toma los spaghetti o los macarrones con tomate, otros a la carbonara, otros a la boloñesa, otros al pesto, algunos atrevidos con ajo y aceite, los snobs le ponen marisco, salmón o caviar. La pasta va con todo pero, déjate de gaitas, como mejor está es con una salsa picante, arrabbiata.

Por Carlos Enriquez de Salamanca. @Runisvaiden1  Fotos: Fernando González Ferreira. @FUR_R .

Llegas al restaurante, miras la carta, eliges tu plato de pasta favorita y tu pareja dice: “¡ay, sí qué rico! Luego te cojo un poco para probar”. Aunque no te hace ni pizca de gracia, dices que sí porque tus planes tienen mayor horizonte incluso que los postres. Por eso, le haces un gesto al camarero para que la salsa arrabbiata pique como un demonio. “Los vas a probar pero el que va a disfrutar de verdad voy a ser yo”, te dices tratando de reprimir una sonrisa maliciosa.

¿Biposto? Mejor monoposto

La denominación Biposto de este Abarth 695 se debe obviamente a que tiene dos asientos, pero que me perdone el departamento de mercadotecnia de la marca italiana porque este coche no se comparte. Es monoposto, nada de biposto, salvo que te inscribas en un rallye. Y es que hay coches de calle disfrazados de carreras, pero éste es uno de carreras disfrazado de calle. El que se lo pasa bien es que el conduce, el que se lo curra. Si tu pareja quiere compartir, que busque a alguien con una berlina y que pida ensalada césar.

Quitar los asientos traseros es solo una parte de la cura de adelgazamiento que Abarth ha hecho con este coche. La dieta incluye también ventanillas fijas con paneles corredizos de policarbonato, barra trasera antivuelco de titanio fabricada por Poggipolini en la que se anclan los cinturones de arnés de 4 puntos, detalles de aluminio en pedales, suelo del puesto de conducción o en las pinzas de freno, uso de fibra de carbono en los paneles de las puertas, el salpicadero y la estructura de los bacquets… El resultado es un peso de 997 kilos en vacío, pero teniendo en cuenta que algunas de las cosas que acabamos de citar son opcionales —ver NdlR al final—, seguramente son menos con la preparación que llevaba nuestra unidad de pruebas.

Todo por las causas

Las causas son la deportividad, la diversión, el placer de conducir y las sensaciones. El todo es una preparación radical en cuanto a motor, chasis, suspensiones, frenos y cambio,además del peso.

La propia marca define al Abarth 695 Biposto como “el más pequeño de los superdeportivos”. La estética agresiva ya deja entrever que no es un Abarth cualquiera. El motor se va hasta los 190 CV gracias, entre otras cosas, a una gestión electrónica específica, un intercooler más eficaz y un sistema de admisión y escape (casi) de carreras. Para sacarle partido, cuenta con mayor ancho de vías, pasos de rueda ensanchados, paragolpes y faldones más agresivos, amortiguadores regulables, radio ni otras delicatesen light. Aquí se viene a lo que se viene.

Y ya que todo tiene un objetivo, lo suyo es montar todos los kits disponibles que verás al final del texto. ¿Qué pasa? ¿Que tu pides la salsa arrabbiata sin picante? Ya, y el café descafeinado con sacarina después de arrearte un combinado de tiramisú y panna cotta de postre. A medias, por supuesto. Si vas a lo que vas, este 695 tiene que llevar el “kit dog ring”, con el cambio de dientes rectos que puedes usar sin pisar el embrague. Claro que entonces es algo brusco.

A cambio, es de los más rápidos y precisos que te puedas encontrar, con unos recorridos cortísimos y un tacto que casi te obliga a estar todo el rato jugando con él. Yo, que soy partidario absoluto de los automáticos, no he resistido la tentación de mover todo el rato esa preciosa palanca de aluminio. Además, como es un cambio de relación cerrada, a poco que prestes atención siempre tienes el motor en la zona óptima de potencia y par. Los 190 CV oficiales son perfectamente utilizables —en nuestro banco de Vagspeed nos ha dado alguno menos— tanto por la forma en que los entrega este pequeño 1.4 turbo como por la eficacia del diferencial autoblocante delantero.

La suspensión tiene amortiguadores regulables Extreme Shox, es dura como una piedra y el sonido, muy alto. Perdón, es una música comparable a la mejor ópera de Verdi, una sinfonía que comienza con un filtro de aire BMC y concluye con un escape Akrapovic con válvula activa.

Así que en esta salsa arrabbiata tenemos un motor que empuja como un pequeño diablo con un petardeo que envenena la sangre. El siguiente ingrediente es un cambio que te pone cachondo, acompañado por un autoblocante que te ayuda a tener motricidad delante tanto como te exige que no te despistes ni un instante; es como el ajo de las salsas, que si te pasas matas el sabor del plato, pero aquí no es el caso. El toque más picante lo pone un chasis muy corto entre ejes, ágil como pocos y con un tren trasero que te ayuda a redondear los giros a poco que le pidas ayuda.

Scorpione Arrabbiato

Ese logo del escorpión que lucen los Abarth es una provocación, pero este 695 Biposto es un escorpión enfadado, furioso. Y cuanto más cabreado, mejor. Pero también el escorpión más divertido y picante que puedes conducir. Un juguete que cuesta 40.900 euros para empezar a hablar, porque nuestra unidad llevaba varios kits que suben el precio muy por encima de los 65.000. ¿Mucha tela? Sin duda pero, por lo que se disfruta, yo creo que vale mucho más. A fin de cuentas, poca gente sabe vender mejor que los italianos. Si hasta dicen que son capaces de vender aceite de oliva español como si fuera italiano. Como dirían nuestros compañeros de Auto Hebdo Sport, “Se non è vero…”

NdlR.

El Abarth 695 Biposto se ofrece con una serie de kits opcionales que montaba la unidad de pruebas. No incluirlos, es pecado mortal. A continuación, los detallamos:

Kit Dog Ring: Cambio manual de 5 velocidades con engranajes rectos fabricado por Bacci Romano; permite subir de marcha sin pisar el embrague. Incluye diferencial autoblocante mecánico.

Kit pista: Bacquets con estructura en fibra de carbono y cinturones de arnés Sabelt de cuatro puntos de anclaje, sistema de toma de datos AiM MXL2 y un casco homologado.

Kit especial 124: capó de aluminio de dos “jorobas”inspiradoenelclásico124Abarthy tapones metálicos para los depósitos de gasolina, aceite y líquido refrigerante.

Kit carbono: revestimientos de montantes delanteros,retrovisores, salpicadero y paneles delanteros y traseros en fibra de carbono.

Racing Windows: Ventanillas fijas de policarbonato con paneles deslizantes.

FICHA TÉCNICA

Abarth 695 Biposto

Si además de leernos quieres escucharnos, aquí te dejamos el programa de radio Vuelta Rápida GT en el que hablamos de coches de carreras vestidos de calle.  A partir del minuto 1:05:00 .