Mercedes Benz C63 AMG Estate. Los otros superhéroes.
Qué fácil resulta la vida para esos superhéroes que al llegar a casa se quitan el supertraje y hacen vida normal. Como esos superdeportivos que cuando salen del circuito se […]
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Qué fácil resulta la vida para esos superhéroes que al llegar a casa se quitan el supertraje y hacen vida normal. Como esos superdeportivos que cuando salen del circuito se […]
Qué fácil resulta la vida para esos superhéroes que al llegar a casa se quitan el supertraje y hacen vida normal. Como esos superdeportivos que cuando salen del circuito se guardan en el garaje hasta que son reclamados de nuevo.
Texto y fotos: Fernando González Ferreira. @FUR_R .
Para bien o para mal el C63 no es un coche de track-day, es un coche que, por planteamiento se usa en el día a día y que cuando acaba el fin de semana tiene que lidiar con atascos, niños, viajes y hacer vida normal pero controlando su súper-fuerza, súper-velocidad y su súper “hipo grito huracanado ”
Cuando Spiderman o Lobezno no “trabajan” pueden bajar a por el pan sin que a la panadera le de un infarto, pero ¿Alguien ha pensado con qué cara se quedan en la pescadería cuando quien pide cuarto y mitad de salmonetes es La Cosa, El increíble Hulk o Bestia vestido de calle? Pues posiblemente la cara que ha puesto mi vecino del garaje cuando esta semana he arrancado el V8 biturbode 476 cv. justo a su lado.
Y es que hay ciertos superdeportivos que nunca van a por el pan, o a dejar los niños al colegio en pleno atasco sólo los ves en público cuando están haciendo lo que están destinados a hacer, que es volar, desaparecer o lucir palmito junto con otros superdeportivos molones. Sus propietarios tienen generalmente “una identidad secreta” en forma de un segundo o tercer coche para el día a día.
Pero alguien que ha optado por un C63 Estate, con unos acabados impecables una línea discretísima y una capacidad interior que permite acomodar a 5 adultos y su equipaje en su interior lo ha hecho para sacarle partido a todo eso, y no solo a su motor.
Supervelocidad.
Hulk es capaz de dar saltos de varios km. y desplazarse grandes distancias en muy poco tiempo. El C63 también puede alcanzar los 250 km/h (280 km/h con el paquete AMG Driver que además incluye un curso de conducción) y pulverizar el 0-100 km/h en 4.2 segundos, por poner un ejemplo. Pero hacer eso en la calle sería el equivalente a presenciar un “aterrizaje” del culturista verde.
Es cierto que tienes el AMG RIDE CONTROL pero olvida las opciones Sport, Sport+ e Individual y céntrate en la Comfort, la más discreta de las disponibles, pero aún así la respuesta del motor de 4 litros sigue siendo toda una onda de choque. También puedes configurar el cambio deportivo de 7 velocidades SPEEDSHIFT MCT AMG en la función de «marcha por inercia» o navegación a vela, pero seguirás temiendo tus reacciones cuando se te ocurra pisar más de un 30% el acelerador y tu suegra te pregunte “a dónde piensas que vas”.
Superfuerza.
No me puedo ni imaginar lo que ocurre cuando La Cosa (el gordo de los 4 fantásticos) va al baño por la mañana. Y de imaginarlo. lo más parecido es la tremendísima montaña de potencia que ha rendido nuestro C63 en el Vagspeed Motorsport. Antes de que nadie diga que si ese banco regala potencia o no, hemos de confesar que en la misma sesión medimos otro coche y rindió bastantes caballos de menos mientras que el C63 alcanzó una cifra más propia de su hermano el hormonado, el C63 S : 510 cv.
¿Cómo se mandan esos 510 cv. reales al suelo? pues directamente no se mandan. No es posible. Mercedes lo ha intentado y con ganas, pero ni el Diferencial autoblocante AMG en el eje trasero con configuración elastocinemática específica AMG en ambos ejes ni el tren de rodaje deportivo AMG RIDE CONTROL con sistema de amortiguación adaptativo en tres niveles sin capaces de hacer que no se escapen unos cuantos caballos en forma de vistosas derrapadas.
¿Qué más tiene en común el C63 con La Cosa? su poco sentido del humor cuando le buscas las cosquillas de su ocho cilindros dispuestos en V de 3982 cm³, con inyección directa y sobrealimentación mediante dos turbocompresores y la frustración que sientes cuando ves que para explorar sus límites destrozarás todo lo que te rodea, empezando por el asfalto que lo reducirás a trizas y justo después tu cartera que se irá vaciando al ritmo de 20 € cada poco más de 100 km (si conduces con cuidado).
Superinteligencia.
Pero si hay un superhéroe que se identifica a la perfección con este C63 sin duda es “Bestia” de los X-Men. Es rápido y fuerte pero sobre todo es culto, educado y extremadamente inteligente.
Inteligente porque cuando dispones de toda la seguridad preventiva que está disponible en el mercado, con Alerta por cansancio, sistema Pre-Safe con asistencia a la prevención de colisiones avanzada, un control de estabilidad que detecta rachas de viento lateral, demuestra que el C63 tiene “cabeza” cuando hablamos de seguridad al volante.
Si además sumamos la increíble dotación de confort, entre la que destaca un Disco duro de 10 Gb. Conexión a internet vía Mercedes Benz APPS, wifi interior y sonido de alta calidad Burmester, la cultura y el refinamiento te mantendrán ocupado en las rectas.
Un gran poder implica una gran responsabilidad, pero un poder tan desmesurado como el de este C63 Estate te hace pensar si es no lógico, sino razonable el poseer un familiar de más de 500 cv.
Pero, y tú, ¿Renunciarías a ese poder? O como el Dr. Bruce Banner, ¿Aprenderías a controlarlo?.
Si además de leernos quieres escucharnos, aquí te dejamos el link al Programa de Radio Vuelta Rápida GT en el que hablamos de superpoderes. A partir del minuto 40.