Alfa Romeo Mito QV. Un zorro entre lobos.
Los lobos cazan en manada porque es la mejor manera de hacerse con su presa. Viven en manada porque cada uno de ellos cumple un rol y aporta algo a […]
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Los lobos cazan en manada porque es la mejor manera de hacerse con su presa. Viven en manada porque cada uno de ellos cumple un rol y aporta algo a […]
Los lobos cazan en manada porque es la mejor manera de hacerse con su presa. Viven en manada porque cada uno de ellos cumple un rol y aporta algo a ella que la hace más poderosa, pero lo que más sorprende de la estructura social de los lobos es su jerarquía.
Texto y Fotos Fernando González Ferreira. @FUR_R
Una manada. El segmento B.
Una jerarquía que no está regida por el miedo la violencia, sino con el reconocimiento de las virtudes de cada uno de sus miembros. Esto evita peleas internas y permite que la presa no se escape por un “quítame allá esas hembras”.
Ahora cierra los ojos e imagina que donde había lobos hay deportivos del segmento B y donde está la presa es precisamente donde estás tú.
Menudo panorama. Tú sólo en un circuito desierto sin excusas donde esconderte ni normas de tráfico donde cobijarte. Ante ti, mirándote fijamente tienes al Mini Cooper S, al Corsa OPC, al Clío RS, al Fiesta ST, al DS3-R, al Polo GTI y a un Peugeot 208 GTI PSP.
Cada miembro de la manada ronda los 200 cv. pero no pueden ser más diferentes. Uno de ellos se caracteriza por su fuerza en bajas, otro por el funcionamiento de su diferencial y aplomo, otro por su rapidísimo cambio deportivo, otro por su carácter y puesta a punto, otro por su equilibrio y sobriedad y el último por su excelente comportamiento en curvas lentas.
La manada es consciente de sus diferencias, de hecho parece como si cada uno de ellos quisiese ser el mejor en un aspecto concreto, para que no haya dudas, para que no haya roces entre ellos y la única presa seas tú.
Un zorro.
Lo que sí tienen en común es que son fuertes, rápidos, resistentes y abarcan casi todo lo que querrías encontrar en un coche de 4 metros de largo. Pero mientras esperas petrificado cuál de ellos te va a pegar la primera dentellada quizás no hayas reparado en otro “utilitario” que en lugar de erizar el lomo y enseñar los dientes de frente, está en un alto, agazapado entre la nieve , a la espera.
Es el Alfa Romeo Mito Quadrifoglio Verde. Es un poco menos corpulento que el resto del segmento B, su motor es el que menos cubica con 1.368 cc. Con 170 cv. es menos potente que cualquiera de ellos y con 7.6 segundos en el 0-100 km/h en el caso de que todos te atacasen a la vez sería el último en llegar a ti.
Pero el Mito no pretende pelear por lo que quede de tus restos una vez que hayan pasado por tus huesos toda un manada de coches hechos para correr. El Mito buscará una presa que se ajuste a su manera de cazar y lo hará con inteligencia antes que con fuerza bruta.
El Alfa Romeo Mito no busca un conductor cualquiera, busca alguien que valore el “Cuore Sportivo”, sea lo que sea eso, sea algo real o meramente márqueting solo valorarás un MITO si antes has valorado a Alfa Romeo, y eso es algo que hay gente que todavía es incapaz, y es una pena, porque desde los 80 ha llovido mucho y para alguna marca digamos hegemónica lo que le está cayendo encima son chuzos de punta.
La presa favorita del MITO QV valora los detalles, el hecho diferencial, la excepción a la regla. Por eso el interior del Mito es tan italiano. Preciosista en su diseño, valora los guiños a los cuadros de mandos y relojes de sus deportivos de los años 60 y no le preocupa que la ergonomía estropee el paisaje que ves cada mañana al subirte a él.
El hábitat de la presa típica del Mito no la encontrarás en los track days, ni en las cunetas de los rallys. El territorio de caza del Mito puede variar en función de la época del año o las migraciones de sus presas. La evolución del sistema DNA le permite hacerlo, eligiendo entre las carreteras secundarias, las abarrotadas ciudades, o las lluviosas autopistas en invierno.
A diferencia de otros sistemas sí se nota realmente variación entre los tres modos de conducción del Mito y eso le permite adecuarse al entorno mejor que otros modelos que sólo destacan en uno de ellos. Si a ello le sumamos el cambio de doble embrague TCT con levas en el volante, el mismo que monta el Giulietta QV o el 4C, tenemos ante nosotros las dos armas evolutivas que le permiten el MITO llegar a presas a las que nunca alcanzarían modelos menos sofisticados.
El conjunto.
Después de leer sus bondades quizás podrías pensar que sí, que podría plantarles cara, que su motor es tan grande como el de un Polo GTI, y como él también monta un cambio de doble embrague, pero ni el motor empuja lo suficiente ni el cambio TCT es tan preciso y predictivo como el DSG. Puedes pensar también que con sus 1220 kg. es más ligero que el polo o que un DS3R por lo que debía ser tan ágil como ellos, pero su motricidad no está tanlograda. También puedes pensar que con una batalla de 2511 mm. exactamente la misma que el Corsa OPC debería estar a la par en aplomo, pero no, no podría seguirle los pasos en un par de vueltas a un circuito.
El Mito sale perdiendo si se enfrenta a la manada. Por mucho “Romeo” nunca llegaría a ser el macho “Alfa”. Lamentablemente hay noticias de que su éxito comercial no ha sido el que se esperaba pero en esas discretas ventas está su fortaleza. como el Zorro elige cuidadosamente su presa, con calma, con perseverancia y ataca sólo cuando sabe que su ataque tendrá éxito.
Así es el Alfa Romeo Mito, esquivo, difícil de ver, pero quién no esboza una sonrisa cuando lo ves saltar de su escondrijo y atravesar un bosque a toda velocidad. Quizás ya te ha cazado, quizás lo conduces tú.
Si además de leernos quieres escucharnos, aquí te dejamos el link al programa de radio Vuelta Rápida GT en el que hablamos de esta historia de lobos y zorros disfrazada de prueba. A partir del minuto 59.