Peugeot RCZ R. iRReconciliables. Parte 2.
Me gustan los coches con apellido “R”. De los “R” de toda la vida. Un apelativo que sale a la palestra cuando la “S” no es suficiente. Texto y Fotos […]
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Me gustan los coches con apellido “R”. De los “R” de toda la vida. Un apelativo que sale a la palestra cuando la “S” no es suficiente. Texto y Fotos […]
Me gustan los coches con apellido “R”. De los “R” de toda la vida. Un apelativo que sale a la palestra cuando la “S” no es suficiente.
Texto y Fotos Fernando González Ferreira. @FUR_R
Por un lado el tecnológico, masculino y estéticamente agraciado Scirocco R y por el otro el felino deportivo y femenino RCZ R. Dos maneras de entrarte por los ojos pero que nada tienen que ver con el modo que llegan a tu corazón.
El responsable de la marca Pierre Pauvert definió este modelo como el fruto de la unión de eficiencia y prestaciones dentro de un modelo de serie pero desarrollado por Peugeot Sport y pilotos profesionales al alcance del público deportivo. Esto puedo que no te diga mucho, pero es que el RCZ-R monta el motor 1.6 más potente del mundo.
No es extraño encontrar apelativos como Sport o Racing en modelos que nada tienen de deportivos, incluso en monovolúmenes y SUVs. Puede que te surjan dudas cuando ves esa R sobre un modelo tan volcado a la estética como es el Peugeot RCZ . ¿Será un tema de márqueting o estamos ante algo serio?
La verdad es que hay diferencias con el RCZ de 200 cv. más allá de los 70 cv. de diferencia, y es que cuando Peugeot Sport vuelve a participar en el desarrollo de un coche es una muy buena noticia.
Esos 70 cv. más hasta alcanzar la cifra mágica de 270 cv., tan solo 10 cv. menos que el Scirocco R, no se ha realizado a partir de una mera mejora de gestión de la potencia del motor. Se ha realizado un desarrollo que ha abarcado chasis y unidad de potencia en paralelo de maneta multidisciplinar. De este modo, el 0-100 en 5.9 seg, la velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada) o los 330 Nm de par entre 1900 y 6000 rpm (un poco menos que el Scirocco pero en un margen más amplio de revoluciones) van acompañadas por un chasis que también ha sido mejorado para dar cabida a dichas prestaciones.
¿Es un verdadero deportivo? Sobre el papel, su diferencial autoblocante Torsen (no confundir con los diferenciales electrónicos que sólo actúan sobre frenos como el XDS del VW), su nuevo turbo, más grande, nuevo sistema de escape e intercooler adaptado son los elementos más reconocibles para que así sea.
Pero casi es más importante lo que Peugeot Sport llama “Pack de fiabilidad” que no es otra cosa que dotarle al motor de elementos provenientes de la experiencia de Peugeot Sport en WRC, F1 y LM. Este nuevo RCZ-R monta Pistones forjados, Bielas, aros y revestimientos reforzados y un espectacular colector de escape en acero. Parece que el felino femenino tiene unas garras que sólo saca a relucir cuando es necesario.
Esto no lo tenemos en el Scirocco. Tenemos más potencia, sí. pero el trabajo sobre el Scirocco TFSI no es, digamos tan “R”. Lo que sí tenemos es una caja de cambios de doble embrague no disponible en el RCZ R que es un arma poderosa para ir rápido una gestión de motor muy elaborada y unas plazas traseras algo más capaces. Es como sí el súper macho de anchos hombros fuese en realidad un tío bastante inteligente y educado.
Lo que sí tenemos en el Scirocco es quizás un producto más redondo y menos “hardcore”. Un producto que a pesar de llevar 2 años más en el mercado que el RCZ (2008 frente a 2010) ha sabido actualizarse mejor y mantener un interior muchísimo más moderno que el francés. El acto de bajarse de un 308 actual y subirse en un RCZ R te hace retroceder 5 años en el tiempo, a pesar de todos los detalles con R de Racing que el francés dispone en su interior. Esa quizás es la mejor baza del Scirocco, que sumada a su precio (40.580 e frente a los 42.900€ del RCZ) hacen que puedas tener dudas si no has tenido la suerte de llevar ambos en circuito.
Porque no es la primera vez que rodamos en el Jarama con coches de prueba que superan los 200 cv. Tampoco es la primera vez que rodamos allí con un RCZ-R. Lo hicimos el día de su presentación tras un monitor de conducción tras el que sabías que si él pasaba por esa curva a esa velocidad tú también podrías. Hoy volvemos al Jarama pero sin “tutor” hoy estamos solos el RCZ-R y VRGT.
El coche suena mucho y bien, corre mucho y bien, no es un coche en absoluto exigente a pesar de sus prestaciones, y sus controles de seguridad activa dejan cierto margen a la “creatividad” del piloto.
Se me vienen a la cabeza otros coches que hemos probado en esas mismas circunstancias, como el Leon Cupra, el Scirocco R, el Audi TTS o el Alfa Romeo Giulietta QV, pero salvando las diferencias de potencia hay algo en todos ellos que no se puede medir, y es la cómo afecta la electrónica a la conducción. Cualquiera de ellos son verdaderos misiles, coches que no es fácil sacarletodo el partido en carretera sin arriesgar el físico o la cartera al menos. Pero en cuarto modo sabes que esa electrónica se coloca entre tus ganas y sus ruedas para que nada se desmande.
En el caso del RCZ R la electrónica existe y se agradece en más de una ocasión pero la mecánica se agradece más. Por eso es más comunicativo que el Scirocco, por eso es más fácil de llevar al límite que el VW. El coche se nota más conectado a ti que su competencia, no sé si esa curva la habré dado más rápido o más despacio que con el Scirocco, pero me ha parecido que la he dado yo, yo solo. Es una sensación similar a la que sentí pilotando un Hyundai Getz de la copa de asfalto: si quieres que el morro cierre la trayectoria, acelera.
Quizás no sea cierto, pero en un Scirocco el límite llega como cuando tu profesor de matemáticas te tira el borrador. Se acabó la diversión, te has pasado, estás castigado y te vas a casa con cierto sentimiento de culpa.
En cambio el RCZ R no te echa de clase cuando te estás pasando, el Peugeot te mira desafiante, como queriendo hacerte entender que estás cometiendo un error, y deja en tus manos la posibilidad de aflojar en el último momento. Si captas “el mensaje”, el profe vuelve a encarar la pizarra mientras tú, con un leve escalofrío en la espalda eres el único que se ha dado cuenta de lo que ha pasado. No estás castigado pero te vuelves a casa habiendo aprendido una valiosa lección.
No os engañéis porque hayáis visto algún RCZ paseándose por la ciudad, porque si lleva delante una R cromada y roja no estáis viendo solo un coche bonito, estáis oyendo una creación de Peugeot Sport, y esta gente sabe hacer deportivos.
FICHA TÉCNICA
Peugeot RCZ-R
MOTOR | 1.598 cc, 4 cilindros en línea en posición delantera transversal, inyección directa gasolina, turbo e intercooler. 270 CV a 6.000 rpm, 330 Nm de 1.900 a 5.500 rpm |
TRANSMISIÓN/CAMBIO | Tracción delantera, cambio manual de 6 velocidades |
CHASIS | Suspensión delantera McPherson, trasera Rueda tirada con elemento torsional; estabilizadoras delantera y trasera; frenos autoventilados delante y macizos detrás |
DIMENSIONES | Longitud: 4.294 mm; anchura: 1.845 mm; altura: 1.352 mm.
Distancia entre ejes: 2.612 mm. Peso en vacío: 1.355 kg. Capacidad maletero: 321 l |
PRESTACIONES | Velocidad máxima: 250 km/h.
0 a 100 km/h: 5,9 seg. Consumo medio: 6.3 l/100 km |
CLIENTE OBJETIVO | Alguien que valora por encima de cualquier otra consideración la dinámica de conducción y que nunca le haría caso a una recomendación de compra de coche por parte de su cuñado. |