PEUGEOT 308 GT SW EAT6. Pensemos con la cabeza.
Hace ya unos años, cuando estaba trabajando en el proyecto de una vivienda, el cliente planteó una serie de dudas que me hicieron pensar qué narices habíamos estado haciendo los […]
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Hace ya unos años, cuando estaba trabajando en el proyecto de una vivienda, el cliente planteó una serie de dudas que me hicieron pensar qué narices habíamos estado haciendo los […]
Hace ya unos años, cuando estaba trabajando en el proyecto de una vivienda, el cliente planteó una serie de dudas que me hicieron pensar qué narices habíamos estado haciendo los arquitectos al diseñar viviendas durante las últimas décadas.
Y es que de la misma manera que todos, o casi, hemos conducido coches, todos o casi, hemos vivido en una casa. Y en las casas, como en los coches, quizás por dar por sentado que lo común es lo normal, y que lo normal es lo correcto, abandonamos por voluntad propia la posibilidad de acertar simplemente por el hecho de no darle otra vuelta, de pararse un rato y pensar en cómo deberían ser las cosas.
Texto y Fotos Fernando González Ferreira . @FUR_R
El caso es que aquel cliente se preguntaba cosas como, ¿Por qué hay que entrar en tu casa por el salón, cuando lo primero que haces en cuanto entras en tu casa es ir a tu habitación a ponerte cómodo?, ¿no sería más apropiado que la entrada estuviese junto a los dormitorios?. Del mismo modo se preguntaba por qué la ropa se lava y se tiende en el lugar que genera más grasa de la casa, la cocina. ¿no sería más lógico que la lavadora estuviese cerca de donde se genera esa ropa sucia, las habitaciones?.
Pensemos un poco.
Piensa en Peugeot.
Para muchos de nosotros el coche es una pasión en sí misma, pero para la gran mayoría es un medio con el que llevar a cabo las cosas verdaderamente importantes. A todos se nos alegra el ojo con los coches caros y exclusivos, pero después de haber probado unos cuantos te diré que un modelo de 50.000 € no es el doble de bueno que uno de 25.000 €, así que si tu eres de los de “alemán o nada”, “italiano o nada”, “Japonés o nada” no seas talibán, porque Peugeot pone a tu disposición algo que créeme que no te puede ofrecer ni la más exclusiva de las marcas de automóviles: El I-Cockpit.
Un puesto de conducción ligeramente más alto que el de un compacto normal, con un volante colocado ligeramente más bajo y con unas dimensiones ligeramente menores que uno tradicional. Son centímetros, milímetros incluso, pero todo juntos obran el milagro de innovar en ergonomía y además acertar. No es necesario que todos los diales estén enmarcados por el volante, de hecho cuanto más alta esté la información importante, mejor, y este 308 te la muestra de una manera impecablemente limpia y ordenada.
Parece superficial, pero el I-Cockpit es en sí mismo un argumento de compra suficiente para que te decantes por Peugeot y no solo en el segmento de los compactos, si no en todos los segmentos en laos que está disponible. Pruébalo y me cuentas.
Piensa en un 308.
Un compacto, sí. un coche capaz de dar la talla en ciudad y en carretera pero sin ser sobresaliente en ninguno de los dos habitats, ¿Lo has pensado bien?. Los compactos han crecido desde los años sesenta, de hecho el Renault 4 del 61 podía ser uno de los primeros compactos y no medía más de 3.7 metros. Hoy el 308 SW mide 4585 mm. casi un metro más, pero sigue siendo un compacto. Ese incremento de tamaño ha transformado al segmento de los compactos en verdaderos devoradores de kilómetros y la inclusión de cajas automáticas como la nueva EAT6 te hará centrarte en el viaje y en nada más.
Piensa en SW.
Si optas por una gran berlina o por un SUV estás en tu derecho, quizás necesites más zona de carga para llevar numeroso equipaje en tus desplazamientos, o carritos de bebés en el día a día, pero si te digo que el 308 SW tiene 556 litros de maletero (más el doble fondo) ¿En serio piensas que tienes que pagar el peaje de 200 kg más de peso por conducir un 508, por ejemplo? Un 508 que además tiene 80 litros menos de maletero.
Piensa en GT.
No, no te estoy pidiendo que pienses en Gintonics, eso ya lo hacemos nosotros, te estoy pidiendo que le eches un vistazo al acabado GT que desde hace unos meses oferta Peugeot. Porque si los 270 cv. de un 308 GTI se te antojan excesivos pero sigues queriendo un tope de gama, tienes la opción de “bajar un hierro” y quedarte entre los 180 y 200 cv. que poseen las versiones diésel y gasolina respectivamente.
EN nuestra versión GT diésel tienes disponible unos acabados de nivel, un techo panorámico que llega ininterrumpidamente hasta los apoyacabezas traseros, un sistema de anclaje de equipaje con guiías en el maletero, un equipo de sonido DENON que es de lo mejor que he escuchado en un coche, una buena dotación de controles de seguridad preventiva y un botón SPORT que, aunque de mentira, te parecerá que tu coche es todo un 5 cilindros deportivo.
Aparejado a este completo equipamiento, dispones de un motor de 180 cv. y 400 Nm de par. Más que suficiente para mantener la velocidad de crucero que quieras con independencia de la carga o lo empinada que sea la vía por la que circules.
No pienses en las pegas.
Siempre las hay y aunque las virtudes las superan ampliamente, este 308 GT SW no se salva de alguna.
Con 180 cv. no se puede decir que no sea un coche rápido, pero no se muestra tan deportivo a los mandos como modelos similares. Es un coche que “anda mucho” y manteniendo un consumo REAL, con una conducción 60% autopista y 40% de carretera secundaria a buen ritmo que no pasará de 6 l/100 km.
Peugeot le llama Control de velocidad inteligente, aunque personalmente no me lo ha parecido tanto. No funciona por debajo de 40 km/h y solo actúa sobre el acelerador, no sobre freno ni marchas, por tanto si el coche de delante frena acabas acercándote lo suficiente como para que necesites frenar manualmente. Su utilidad se centra principalmente en mantener distancia de seguridad y es una pena.
El tren trasero de rueda tirada estropea el aplomo que aporta el conjunto muelle-amortiguador, mostrándose muy sensible con juntas de asfalto o irregularidades si te las encuentras en una curva. No notamos esta característica cuando probamos la versión hatchback del 308, así que parece que el eje trasero esté adaptado para soportar la capacidad del enorme maletero, resultando un poco seco o sensible cuando se viaja solo.
El cambio automático EAT6, si bien es suave y relativamente rápido subiendo marchas para un cambio con convertidor de par, no lo es tanto bajando, lo cual entra dentro de lo normal, pero practicando conducción rápida vale más la pena ir en modo automático que bajar marchas con las levas, ya que el EAT6 sí reduce buscando freno motor durante frenadas mejor cuanto más fuerte es la frenada. llama la atención lo brusco que es a baja velocidad y carga de acelerador, dando unos tirones que no casan con su filosofía de cambio confortable.
Como consuelo nos queda que el tacómetro va al revés, por lo que puedes decir a tus amigos que vas todo el rato tumbando aguja. ¿Para algo es un “GT”, no?
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