INFINITI Q70 2.2d. El Arca de la Alianza.
Puede que a muchos nos suene más de la película de Indiana Jones que de otra cosa, pero según la tradición judía y cristiana el Arca de la Alianza era […]
El mejor programa de motorsport de la radio española
Puede que a muchos nos suene más de la película de Indiana Jones que de otra cosa, pero según la tradición judía y cristiana el Arca de la Alianza era […]
Puede que a muchos nos suene más de la película de Indiana Jones que de otra cosa, pero según la tradición judía y cristiana el Arca de la Alianza era un cofre sagrado que Yahveh pidió a Moisés que construyera, según indicaciones muy concretas, para albergar las tablas en las que estaban escritas los diez mandamientos. Un cofre construido en materiales nobles que guardaba todo lo que realmente era importante para esa religión en ese momento. Se decía que era hasta un símbolo en la tierra de la presencia de Dios.
Texto y Fotos: Fernando González Ferreira. @FUR_R
Infniti, con la creación de este Q70 no ha llegado tan lejos, pero sí que hay una “Alianza”, sí que hay un “cofre” de cuidadas formas y materiales y su contenido son interesantes soluciones que preferiblemente no deberían llegar a manos de los alemanes.
“La Alianza”
En este caso hablamos naturalmente de la alianza Nissan-Renault , porque Infiniti, a pesar de que en sus orígenes allá por 1989 era la marca premium de Nissan, tan solo 10 años más tarde pasó a pertenecer al grupo industrial Nissan-Renault, llamado comercialmente “La Alianza”.
Al igual que las religiones traspasan fronteras, crean facciones, aliados, enemigos, los grupos empresariales de automoción se han encargado de acabar con el concepto de “coche nacional”. De este modo, ni Seat es española, ni Jaguar es inglesa, ni Ducati es Italiana, ni siquiera Jeep es Americana. Entonces ¿Qué les decimos a la gente que nos comenta que quiere una “alternativa japonesa de calidad” a las tradicionales berlinas alemanas? pues que no es posible, porque Infiniti hace tiempo que no es una empresa japonesa. Es más, te diría que este Q70 tiene al enemigo alemán dentro, muy dentro.
El Arca.
No está construido en maderas nobles ni metales preciosos, pero este Infiniti Q70 goza de unas líneas fluidas y armoniosas, que si bien son la esencia de Infiniti desde sus inicios quizás puedan sufrir más que si competencia los vaivenes periódicos que sufre el diseño de los coches entre curvas y aristas cada cierto tiempo. En cualquier caso, esa línea de cintura sinuosa y pasos de rueda prominentes serán del agrado de los más barrocos, imprescindibles por cierto para dar cabida a las monstruosas llantas de 20 pulgadas que llevaba nuestra unidad de prueba, a todas luces excesivas pero poderosas a la vista. Quizás el único problema real de esta línea sea que el maletero corona un plano muy alto que a veces puede reducir un poco la visibilidad trasera, pero a cambio ofrece un maletero bastante amplio de 450 l.
Por dentro el “Arca” está muy bien revestida. Tampoco hay pieles de foca ni ricas sedas como en el arca original, pero sí nos encontramos las mismas líneas fluidas del exterior, pero todavía más acusadas. Destaca la unión de los guarnecidos de las puertas con el salpicadero creando una superficie casi continua y su consola central que nos suena mucho de otros modelos deportivos de Nissan como el 370 Z. En cualquier caso no se percibe deportividad, sino elegancia, con un tamaño de botones y mandos tirando a grande, muy bien integrados con la ruleta central. También aparecen detalles retro como el reloj analógico central de corte clásico y un guilloché en los relojes del cuadro de mandos.
Asientos cómodos y envolventes al tacto y a la vista, y un entorno muy cuidado, clásico y elegante que llamará la atención a los conductores más veteranos, sobre todo por ese detalle de retrasar el asiento y alejar el volante que facilita mucho la entrada a los “menos ágiles”.
Abriendo el Arca.
Si el Arca de la Alianza se consideraba en si misma tan importante como su contenido, aquí quizás nos encontremos con algunas sombras ya que a pesar de que su 2.2 diesel tiene cierta chispa, su caja de cambios automática se muestra un poco lenta y a veces hasta errática. Es curioso que sus fantásticas levas de tamaño perfecto colocadas en la columna de dirección no cambien el indicador de marcha del salpicadero cuando pasas a modo secuencial, faltándote información a la hora de practicar una conducción decidida. El selector no tiene modo deportivo, pero sí un modo Snow que suaviza algo más las transiciones y que quizás vaya más acorde con el estilo del coche.
Afortunadamente, conduciendo rápido en carreteras con curvas, la dirección tiene un tacto muy bueno y es disfrutona cuanto más cerradas sean las curvas, mostrándose quizás demasiado sensible en curvas rápidas de mayor radio. Nos hemos encontrado también una grata sorpresa con el comportamiento de los frenos, extremadamente potentes y dosificables.
Siendo un modelo que alcanza los 50.175 € resulta extraño que no disponga de toda la última tecnología disponible incluso en segmentos más pequeños, como control de velocidad dinámico, asistente activo de cambio de carril y en general dotación de seguridad preventiva. Esto que podría ser un problema en modelos con un target comercial más tecnológico como pueden ser los alemanes no es tanto problema en este Q70 mucho más enfocado a compradores quizás no valoren una dotación electrónica completa, porque sinceramente no piensen en sacarle todo el partido a su configuración y uso. Lo que no es de recibo es que teniendo un volante multifunción, el acceso al ordenador de a borde se realice mediante botones en el salpicadero o que la cámara de visión trasera sea demasiado oscura como para usarla de noche. Lo dicho luces y sombras.
La alternativa alemana.
Que se lo digan a Indiana Jones. No es fácil luchar contra los alemanes, pero al contrario que “En busca del Arca Perdida” en el que los nazis encontraban un funesto destino al abrir su tapa, si abres el capó del Q70 te llevarás una sorpresa.
Y es que el 2.2 diésel de 4 cilindros y 170 cv. que decíamos que tenía cierta chispa, es de origen Mercedes. Un motor que permite al Q70 alcanzar el 0-100 en menos de 9 segundos, con 4.9 l/100 de consumo homologado. Porque no nos olvidemos que Daimler también está desde 2010 en La alianza Nissan Renault.
Así que olvídate de nacionalidades, porque tienes ante ti un bonito contenedor que guarda el confort de los coches franceses, la calidad de factura japonesa, y un corazón alemán.
Si además de leernos quieres escucharnos, aquí te dejamos el link al programa de radio Vuelta Rápida GT en el que charlamos sobre este modelo a partir del minuto 62.