Vuelta Rápida GT

Lo confundirás fácilmente con CLS o un AMG si lo ves pasar por la calle. Pensarás que es más grande de lo que realmente es. Pensarás que es un V8 o un biturbo, o que su dueño lo ha tuneado. Pensarás que es caro, bueno, en eso precisamente es en lo único que acertarás.

El Mercedes Benz CLA Shooting Brake impresiona. Nos lo hizo a nosotros y a mucha gente que torció su cuello para darle una segunda mirada. Nunca un compacto se ha mostrado tan vistoso, porque no nos olvidemos que es un compacto.

Por Fernando González Ferreira. @FUR_R

Aparentemente grande.

El CLA Shooting brake es una “segunda mutación” sobre el Clase A. La primera fue el CLA, surgiendo de añadir un tercer volumen al portón trasero del Baby Benz. Con esta denominación Shooting Brake, se le devuelve ese portón, pero se coloca al final de in importante voladizo trasero.

¿Resultado? Una carrocería familiar de 4.63 cm. de largo (23 más que el Clase A) y 50 kg más de peso que van íntegramente a mejorar su maletero que pasa de 391 a 495 litros. Ojo, un coche largo no quiere decir que sea grande, otros ejemplos pueden ser el Skoda Rapid, o Citroen C-Elysée, pero en el caso de este CLA Shooting Brake además de largo, PARECE GRANDE. Júzgalo tú mismo.

Aparentemente venenoso.

llantas de 18 pulgadas con un llamativo aro naranja, discos de freno perforados, spoiler delantero y difusor trasero también con detalles en naranja, doble salida de escape, nervaduras en el capó. Con esta carta de presentación llamada “Orange Art” este CLA 250 juega a ser una “falsa coral” o lo que es lo mismo, la prima no venenosa de la peligrosísima y mortal “serpiente coral”, porque sólo hay otro CLA que puede llevar este acabado y es el CLA45 AMG. Como con las serpientes, es fácil descubrir la diferencia si están detrás de dos urnas de vidrio una al lado de la otra, pero en el mundo real te aseguro que no te vas a poner a contar anillos de colores o tubos de escape.

Esta pintura de guerra esconde un motor de dos litros de cilindrada turbo que alcanza los 211 cv. El mismo que pudimos catar el año pasado en el fantástico A250 Sport. Un motor que, al menos en la unidad del Clase A, rindió muy por encima de lo anunciado, y si bien en CLA nos ha parecido más tranquilo y sobre todo silencioso, en ambos los consumos fueron realmente bajos a velocidades legales, rondando los 7 l/100 km.

Por mucho 0-100 en 6.8 segundos, no se puede decir que el Shooting Brake sea venenoso, y por su suavidad de funcionamiento y calidad de rodadura y discreto sonido casi ni deportivo. Quizás haya colaborado en ello la tracción total 4Matic que montaba nuestra unidad, que permite una más efectiva transferencia al suelo del par disponible y de un cambio 7G-DCT más orientado a la suavidad que a la efectividad. puede que sea impresión meramente personal, paro aún teniendo un paso por curva increíblemente aplomado, el A250 sport se percibía mucho más vivo a los mandos y se oía más y mejor gracias a la gestión de sonido de escape del que carece este Shooting Brake.

Como la “Falsa Coral” su agresivo colorido tiene una razón de ser y es aprovecharse del respeto que se ha ganado si prima venenosa, pero no para infundir miedo a sus presas sino para protegerse de sus depredadores.

Aparentemente extravagante.

Hay a quien le llamará la atención el exterior, pero el paquete Orange Art continúa, y de qué manera, en el interior. Los interiores de los últimos Mercedes nos han impresionado por su calidad de factura y su compromiso entre deportividad y elegancia; lo hicieron con el clase A y todavía más con el CLA AMG Edition 1 que también pasó por nuestras manos. En ese caso estamos en un punto intermedio entre ambos ya que, a pesar de las costuras naranjas en mandos, revestimientos y cinturones de seguridad, los ojos se clavan en las líneas verticales de los asientos, líneas que además se bañan en luz anaranjada que se proyecta desde la base de los apoya cabezas.

En cualquier caso el conjunto no es en absoluto extravagante, ya que los asientos son los de serie (no los backets que traen los AMG) más cómodos que deportivos y los acabados de plástico en negro mate y aluminio dan ese punto de serenidad que merece cualquier mercedes.

Además la habitabilidad es muy buena tanto delante como detrás. No nos olvidemos que no deja de ser un compacto con extra de maletero y esa es una configuración perfectamente racional y capaz para convertirse en un sensato coche familiar como cualquier otro.

Aparentemente caro.

Es un Mercedes, y eso cuesta dinero. La versión estándar cuesta 46.675 € y a esto deberás sumarle los 5.523 € el KIT Orange Art , y eso independientemente que sea mucho o poco para un cliente de Mercedes es estar muy cerca de lo que cuesta un Clase A45 AMG que además de incluir la tracción total 4Motion incluye un cambio mejorado SPEEDSHIFT DCT AMG y un equipamiento de seria todavía bastante amplio. Si lo que buscas es una estética poderosa al nivel de un deportivo brutal, quizás esta sería la mejor opción en ese rango de precios.

Pero si por otra parte le das más valor a los 200 l. más de maletero y te atrae la impresionante y diferenciadora trasera del Shooting Brake, quizás deberías plantearte la posibilidad de configurarte un modelo con motorización diésel y tracción delantera y ahorrarte 20.000 € que es mucho dinero.

Indudablemente exclusivo.

Puede que veas más unidades de A45 AMG por la calle que esta especialísima versión Orange Art. De hecho, va a ser muy difícil que te cruces con otro coche como el tuyo si te decantas por él. De lo que no te vas a librar es de ir torciendo cuellos a tu paso y de que más de uno te pregunte qué modelo es ese. Tú puedes decirles cualquier cosa que se te ocurra, seguro que no se acercan a él, por si muerde.

FICHA TÉCNICA Mercedes-Benz CLA 250 4MATIC Shooting Brake 7G-DCT Orange Art

Si además de leernos quieres escucharnos aquí te dejamos el link al programa de radio Vuelta Rápida GT en el que hablamos de esta edición tan especial del ya especial CLA Shooting Brake. A partir del minuto 94.