Vuelta Rápida GT

En estos momentos en los que escribo esto estoy a punto de abandonar. Llevo muchos años luchando por mantenerme en una batalla que empiezo a pensar que no voy a poder ganar.
Incluso mis amigos más cercanos, mis familiares, mis allegados, todos se abandonaron a la marea hace mucho tiempo, cada vez me siento más solo. Ya no sé a quién quiero salvar. De hecho creo que ya no hay salvación. Rendirse es el único camino hacia la paz y el descanso del alma.

Por Fernando González Ferreira. @FUR_R

Invadidos por alienígenas.

No sé si recordáis una película del 78 protagonizada por Donald Shutterland llamada “La Invasión de los Ultracuerpos” . Quizás fue la primera película de invasiones apocalípticas que acaban no con la raza humana, sino con la humanidad que hay en nosotros.

Los alienígenas entraban en nosotros y lo hacían mientras dormíamos, persona por persona. Durante los primeros días te cruzabas con gente por la calle que parecían los mismos, pero algo en ellos había cambiado.

Son como esas personas que cambian de coche y no te dicen nada, no vaya a ser que te parezca mal, que no estés de acuerdo, o que sepan que no le van a sacar partido a ese modelo o segmento que acaban de adquirir, como ese deportivo que no pisará un circuito, ese diésel que nunca hará un viaje o ese SUV que no pisará el campo. A pesar de todo ello, habrán caído en la tentación.

Convertidos por zombies.

Otra manera de verlo es como en la serie “The walking Dead”, en el que los zombis no son más que una excusa, un pretexto para analizar la capacidad de superación hombre, su ética en situaciones desesperadas, su espíritu de conservación o su perseverancia.

En el mundo del motor también hay una horda que ha puesto a prueba mi perseverancia y sobre todo mi ética, son los SUVs. Llevo años luchando contra ellos, pero no dejan de cobrarse víctimas entre la gente que me rodea. Pasado un tiempo ya empiezas a ver esas moles deambulando por las ciudades, por las carreteras, torpes, balanceándose sin rumbo. Moles que no distinguen el bien del mal tan solo piensan en alimentarse.

En estas películas el “enemigo” o la “amenaza” se muestra en origen como ajena y hostil al principio de la historia. Es fácil enfrentarse a ella porque el primer “contagiado” suele parecer un idiota y casi piensas que se lo merece. Pero a medida que la “infección” se extiende y se va acercando a tu entorno, es más difícil posicionarse. Es el momento en el que el protagonista debe deshacerse de su novia, su padre, sacrificándolo porque se ha convertido en zombie y huir.

El ultimo enemigo con el que me he encontrado en mi huida viene en forma de un Volkswagen Touareg Touareg 3.0 TDI con acabado R line.

Le he combatido en mi cabeza con los argumentos de siempre, alto precio, mucho peso, costes de mantenimiento, dinámica de conducción… Pero estoy agotado.

Porque este Touareg viene con un potente motor 2.967 cc. de 262 cv. Un cambio automático Tiptronic de 8 velocidades con levas en el volante, y unos acabados interiores y equipamiento impresionantes. Solo con eso ya casi se podría justificar los 71 940 € que cuesta y sus 2251 kg. de peso.

Subyugados por el mal.

 Con estos mimbres, y acudiendo a otra película de Apocalipsis planetarios como es “Resident Evil” quizás con este Touareg podríamos tener delante al Súper Villano llamado “Némesis”, una mezcla de ser humano infectado con un virus mutante al que se le ha dotado de armamento tecnológico. Por cierto, una de las definiciones de Némesis es una especie de juez vengador, definición que encaja perfectamente con el nuevo Touareg.

Quizás porello tenga esa presencia imponente y masiva tanto en su exterior como en el interior, con toda la carga tecnológica de la que le ha querido dotar VW, que es completísima, y con los acabados interiores que esperas en un todo camino. A ello contribuye el acabado R-Line que aporta más músculo, en la forma de llantas de 21 pulgadas , taloneras sobredimensionadas, cubrecarter y difusor trasero cromados o el uso de aluminio, alcántara y piel en el interior. Todo esto le hace especialmente atractivo aunque le aleje de la estampa serena y limpia de los Touareg de primera generación.

Planteamiento, nudo y desenlace.

A medida que pasan los meses en la historia en estas películas de las que estamos hablando también llega un momento en el que el protagonista reconoce que no puede salvar a su familia y opta por la autoconservación, abandonando a los condenados con la esperanza de no verlos caer, y buscando un grupo de guerreros que serán sus aliados para seguir enfrentándose a la amenaza, pero ya en inferioridad.

Y es en ese momento en que nuestra mente deja de ver al infectado, al invasor, a la epidemia, o lo que es lo mismo, al SUV, como un enemigo sin más. Los meses de lucha le han convertido en un “adversario formidable” y no podemos evitar sentir cierto reconocimiento por él. Una especie de Síndrome de Estocolmo. Tanta lucha nos ha acercado y el “Conoce a tu enemigo, conócete a ti mismo” del Arte de la guerra cobra cada vez más sentido.

Tras tantos años escapando y escondiéndose de los SUVs, como de una legión de zombies, huyes de las ciudades y te refugias en el campo, confiando en que el poderoso monstruo no podrá seguirte, pero ahí, aislado, solo y agotado, te das cuenta de tu error, porque has caído de lleno en su terreno, en un hábitat que domina mucho mejor que tú.

Porque nuestro némesis monta un sistema de tracción total Terrain Tech de VW que permite regulaciones de dureza y altura de suspensiones que permite un configurarlo en un rango de 22 a 30 cm.de altura libre al suelo o seleccionar entre 3 modos de dureza entre los que encontrarás el equilibrio perfecto entre comodidad/cabeceos o entre estabilidad/dureza además de disponer de reductora que funciona realmente bien. Con ellos la dinámica de conducción no es que sea ni buena ni mala, es la que tu quieras que sea en función de la superficie sobre la que circulas o tu propio estado de ánimo.

A tu espalda, un acantilado, ante ti un Volkswagen Touareg 3.0 TDI CR 262 CV Tiptronic 8 vel. Terrain Tech. Es el fin de la película, el fin de tu huida, y es precisamente en el momento en el que estás a punto de saltar y acabar con todo en el que vuelves a mirarle a los ojos y piensas:

– “No puedo vencer, me rindo. Hazme como tú y dominemos el mundo.”…”Juntos”.

El SUV ha vencido, no hay esperanza.

Si además de leernos quieres escucharnos, aquí te dejamos el enlace al programa de radio Vuelta Rápida GT en el que hablamos de este modelo en particular. A partir del minuto 94.