El final de una buena comida suele ser un buen postre. Un buen pastel,  por ejemplo. Algo así es un compacto de 250 CV y motor de gasolina como este Focus ST. Lo que estás deseando probar después de mucho diésel y mucho híbrido. Un modelo que Ford ha cocinado sin cambiar los ingredientes que ya tenía en 2012 pero al que ha modificado las cantidades para darle un sabor todavía más sabroso. La guinda, para mí, será la versión RS de más de 320 CV con tracción total.

Por Carlos Enríquez de Salamanca @Runisvaiden1

Pero no adelantemos acontecimientos, porque mucho me tiene que gustar a mí esa guinda RS  como para esperar a 2016 sin comerme el pastel del ST. Es más, la primera generación del Focus RS (2003) era una joya, la segunda (2009) un exceso y la tercera… ya veremos. Así que vamos a echar un vistazo de momento a lo que tiene el nuevo Focus ST. Los ingredientes La harina, ya metidos en ello, es la misma como decíamos antes. Un motor de 2 litros y cuatro cilindros con inyección directa, turbo, intercooler y 250 CV. Suena gordo. De hecho su sonido recuerda al 5 cilindros que tenía el Focus ST de 2009. Eso sí, hay cambios en la receta como también hemos anticipado. Los amortiguadores son más firmes, los muelles traseros también, se ha modificado el reglaje de la dirección asistida eléctrica, se ha añadido alguna ayuda electrónica y también un sistema de parada y arranque automáticos por aquello del consumo, que Ford asegura que ha mejorado un 6 por ciento. FORDfocusST5 copia El Focus ST solo está disponible con cambio manual de seis marchas. La parte positiva es que los desarrollos no son muy largos y las relaciones están más bien cerradas, en comparación con algunos de sus rivales, por lo que la respuesta es más contundente sin importar qué marcha esté engranada. La parte negativa es que muchos de esos rivales recurren a un cambio automático de doble embrague con levas en el volante, por lo que con un rápido kick-down o un par de toques a la leva izquierda son más rápidos (poco) que el Ford a la hora de recuperar el ritmo. Pero, sobre todo, el consumo no es su punto fuerte. Entre otras cosas porque ha engordado unos 70 kilos. A ritmo tranquilo puede que gaste menos, sobre todo en ciudad gracias al sistema stop&start, pero en carretera me da que no se va a dar el caso. El cambio manual tiene también otra deriva que cada uno puede matizar a favor o en contra. Cuando uno pretende conducir al límite, la correcta coordinación “ojo-mano-pie” es imprescindible para que no se nos acumule el trabajo. Si no confías mucho en tu habilidad para reducir de 5ª a 2ª en pleno cambio de apoyo mientras haces punta-tacón, el Focus ST no es tu coche. Si eres de los que dominas ese arte sublime y disfrutas como un marrano en un charco con ese tipo de virguerías, no hay nada como este Ford en el mercado de los súper GTI. FORDfocusST2 copia Cocinar es divertido Porque el Focus ST es un coche de piloto. Tan eficaz como exigente, tanto mejor cuanto más revirado sea el tramo. Y ahí entra en juego la dirección, muy directa y de desmultiplicación variable. Hay menos de 2 vueltas completas de volante de tope a tope y el radio de giro es grande, por lo que siempre hacen falta una o dos maniobras más, pero en carretera rápida te da una sensación de aplomo fenomenal y, cuando llegan las curvas, la rapidez de respuesta y la precisión son todavía mejores. Ello es posible gracias a esa desmultiplicación variable, que hace que la respuesta de la dirección sea lenta con el volante recto y rápida cuanto más girado esté. Añádase una de esas ayuditas electrónicas tan de moda últimamente, el Electronic Torque Vectoring, que viene a actuar de autoblocante delantero frenando la rueda interior para evitar desmadres, pérdidas de tracción y subvirajes varios. En cualquier caso, con 250 CV y casi 400 Nm de par al tren delantero, los neumáticos delanteros tienen trabajo extra y conviene ser conscientes de que habrá que cambiarlos más a menudo de lo normal… salvo que seas un flojeras o pilotes más fino que Alain Prost. Cosa que dudo. De lo último, claro; de lo otro, tú mismo. FORDfocusST4 copia Para rematar la receta, el Focus ST tiene, a mi modo de ver y entender, el mejor tren trasero entre los compactos en general y entre los súper GTI en particular. No va anclado al suelo como si el coche fuera sobre raíles pero tampoco es demasiado vivo o nervioso. Sabes que está ahí como sabes que jamás te va a dar un susto, que cuando desliza lo va a hacer de manera suave, progresiva y controlable salvo que seas de esos que decía “…me entró el turbo al reducir a segunda en la curva y se me fue el coche de atrás”. El coche va bastante duro, casi como una tabla, y no es el mejor súper GTI para viajar. Llevarlo rápido de verdad requiere manos, sobre todo en firme deslizante, porque la respuesta al acelerador es brusca. Para los que están preocupados con el tiempo que debe pasar la masa en el horno, solo me queda decir que los frenos del Focus ST funcionan de maravilla. Buen tacto, fácil de dosificar, sin tendencia a la fatiga y con unas distancias cortas a la hora de reducir velocidad con rapidez. FORDfocusST6 copia Emplatando El aspecto del pastel no cambia mucho. Ford dice que tiene un frontal más bajo y ancho, cambios en las ópticas y detalles estéticos que logran que tenga un estilo más deportivo. En todo caso, el Focus ST ya es un coche conocido, pero no por ello deja de ser apetitoso si te gusta este tipo de postre. Me convence el puesto de conducción porque es de esos que tiene muchos botones. También hay varios modos de conducción (el ESC tiene tres modos: Standard, Sport, Off) y, aunque quites del todo el control de estabilidad, el Torque Vectoring sigue activo. Ya que estamos con la electrónica, queda decir que el Focus ST está a la última si analizamos el menú de conectividad, multimedia y ayudas que evitan o mitigan problemas por una distracción. Y, aunque no creo que te compres este coche para viajar, solo recordarte que el maletero es de los más pequeños de su clase. FORDfocusST8 copia Con los asientos deportivos Recaro tengo división de opiniones. A mí me ponen, molan, sujetan muy bien el cuerpo y el acolchado es duro pero acaba por agradecerse con el paso de los kilómetros. Sin embargo, objetivamente creo que no facilitan el acceso o salida del coche, el respaldo a la altura de los hombros es estrecho, el lateral derecho del respaldo molesta un poco a la hora de manejar el cambio y les falta amplitud de reglajes —especialmente en altura, la banqueta va alta para mi gusto— para que uno se encuentre realmente bien encajado y cómodo en el puesto de conducción. FORDfocusST77copia Entre los rivales del Focus ST, me quedo con el aspecto de un Giulietta QV si se trata de comer “por los ojos”, pero el modelo de Alfa Romeo no es tan eficaz en conducción deportiva. Los León Cupra y Golf GTI me parecen más cómodos para uso diario, similares (VW) o mejores en prestaciones (Seat) y mejor equilibrados en cuanto a relación confort/eficacia. Pero cuando uno elige el postre, por muy amplia que sea la carta, hay veces que tienes claro que lo tuyo es el pastel de chocolate. Una apuesta segura para paladares que no se quieren complicar la vida y que saben lo que quieren. Y ése es el Ford Focus ST, que además es de los súper GTI que mejor precio tiene: poco más de 30.000 euros con el descuento actual. Ya veremos dentro de un tiempo si le ponemos la guinda. SI ADEMÁS DE LEERNOS, QUIERES ESCUCHARNOS,  aquí te dejamos el enlace al programa de radio Vuelta Rápida GTen que hablamos largo y tendido de este modelo en particular, a partir del minuto 83. BANNER copia

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