Pruebas VRGT
Range Rover Evoque TD4 150 CV: Algo bonito
Lo miras. De frente, de costado, por detrás. Una y otra vez. Y te gusta. Te gusta mucho. Porque el Range Rover Evoque puede presumir de tener uno de los […]
Lo miras. De frente, de costado, por detrás. Una y otra vez. Y te gusta. Te gusta mucho. Porque el Range Rover Evoque puede presumir de tener uno de los diseños más acertados de los últimos tiempos en la cosa ésta del mercado automovilístico.
Por Ramón Biosca (@ramonbiosca)
Es un coche que ha creado escuela. En los escasos cuatro años que lleva entre nosotros, ya hay marcas que “copian”soluciones que vimos por primera vez en el Evoque. Porque el Evoque gusta, eso es innegable. Puedo asegurar que no conozco a nadie a la que el modelo de Range Rover deje indiferente.
El reto era irse de vacaciones con un Evoque TD4 de 150 CV. Con la familia y el cargamento que ello lleva aparejado. Vaya por delante que, cuando recogimos el coche en las instalaciones de Jaguar Land Rover España, pensaba que el motor de 150 CV iba a ser perfecto para uso urbano, pero que tendría “problemas” (y quiero matizar esa palabra) en carretera y autovía. Qué equivocado estaba…
Porque el Range Rover Evoque tiene claro su origen y te lo deja claro a ti desde que abres la puerta. El ambiente “británico” que caracteriza a los todoterrenos de la marca inglesa te envuelve desde ese momento. Materiales de altísima calidad, ajustes perfectos… Todo está donde tiene que estar y como tiene que estar. En la unidad de pruebas de la que disponíamos, la tarea de ajustar perfectamente el puesto de conducción es ardua, dada la cantidad de opciones que tenemos. Pero puedes estar seguro de una cosa: Al final encontrarás la postura perfecta.
Y es que, llega un momento en la vida de las personas en el que le exiges a un coche una cosa innegociable: Llegar a tu destino lo más descansado posible. ¡Y qué decir del confort de marcha! Tiene una calidad de rodadura impresionante, a la altura de las versiones más altas de la marca. Ojo, que nos referimos a los Range Rover Sport y Vogue, por ejemplo. Tonterías las justas. Y eso que apenas tuvimos ocasión de probar sus cualidades off road, de las que opiniones muy autorizadas hablan y no paran.
Sí, está encuadrado en el segmento SUV. Sí, es uno de los que tiene un precio más elevado. Pero pocos le ganan a la hora de salir de la carretera y adentrarse en las pistas. Eso sí, es tal la finura de su interior que, al menos yo, tendría reparos a la hora de ponerlo a prueba, no vaya a manchar la elegante moqueta o rayar la fina piel que envuelve sus asientos.
¿Una pega? Quizás su maletero. Un poco exiguo para unas vacaciones medias de una familia de cuatro miembros. Pero es que al coche, por sus dimensiones, no puedes pedirle mucho más. Puede que la razón de lo “escaso” del maletero tenga que ver con el diseño, pero es que con un coche como el Range Rover Evoque no puedes ponerte a discutir sobre su diseño, porque tienes las de perder. Así de claro.
Me habría encantado tener la oportunidad de probar el motor superior, el de 190 CV, porque estoy seguro de que su rendimiento en carreteras y autovías mejorará ostensiblemente, y responderá mucho mejor en adelantamientos, incorporaciones y recuperaciones. Pero tengo meridianamente claro que para un uso generalmente urbano, con alguna escapada ocasional, el 150 CV cumple de sobra.
Un apunte más: el selector de cambio. Nada más verlo, me pregunté cuán rápida sería la adaptación. Pues muy sencillo, en menos de un día te parecerá que llevas toda la vida cambiando con “palancas” entre comillas, redondas.
Lo dicho, en una era en la que el diseño es una de las grandes variables de compra, el Range Rover Evoque es la opción ideal si buscas un coche que te seduzca cada mañana cuando llegas a tu garaje.
Si además de leernos quieres oírnos, aquí os dejamos el enlace al Programa de radio en el que se habla del Range Rover Evoque a partir del minuto 132.
