El árbitro

En un partido de fútbol, el mejor árbitro es aquel que pasa desapercibido y que prácticamente no influye en el resultado final, pero sí consigue que el desarrollo del encuentro resulte atractivo para los jugadores y los espectadores. El sistema de propulsión híbrido del Mercedes E300 BlueTecHybrid es precisamente como ese buen árbitro. Pasa desapercibido y sólo se le nota para bien.

Por Carlos Enríquez de Salamanca @Runisvaiden1

curva3 copia E300

Hasta ahora, lo habitual en un híbrido, aunque no excluyente, es que el motor térmico sea de gasolina. Mercedes, aunque también tiene modelos híbridos con motor de gasolina, apuesta en este caso por un diésel. Para ser más precisos, un cuatro cilindros de 2,2 litros y 204 CV que mueve las ruedas traseras. A él se suma un motor eléctrico que añade otros 27 CV más, puede mover también las ruedas traseras o actuar de generador y va alimentado por una batería de iones de litio.

Empieza el encuentro

Lo más destacable, técnicamente, es que la estructura del sistema híbrido destaca por su sencillez o, mejor dicho, por la discreción. Como debe ser el árbitro de un partido de fútbol.

interior1 copia E300

Aunque oficialmente el cambio del E300 BlueTecHybrid es el 7G-Tronic, Mercedes utiliza un embrague multidisco en lugar del convertidor de par hidráulico.  El motor eléctrico va colocado entre ese embrague y el cambio. La batería de iones de litio va en el vano motor y ocupa más o menos el hueco de una batería de 12V. Es decir, que casi no ocupa sitio y, sobre todo, no roba espacio en el maletero. Vamos, que salvo que te fijes en el logotipo o en la instrumentación del salpicadero (un indicador te dice si estás usando energía eléctrica o si estás recargando), cualquiera diría que este coche tiene árbitro… digo, motor eléctrico.

El motor diésel no es el punto fuerte de este Clase E. No por rendimiento, es decir, por su consumo a cambio de las prestaciones que da, sino porque en determinadas circunstancias no es tan suave como cabría esperar. Y esas circunstancias son en frío y al iniciar la marcha. Luego, cuando ya ha alcanzado su temperatura óptima de funcionamiento y el coche está rodando a velocidad de crucero, el motor diésel pasa a un segundo plano… casi un tercero. Lo que consigue el sistema híbrido de propulsión, o más exactamente el motor eléctrico, es precisamente paliar ese pequeño defecto. La potencia que genera el motor eléctrico, 27 CV, es poca y la autonomía en eléctrico es casi testimonial (algún kilómetro si la batería está bien cargada y a baja velocidad).

curva1 copia E300

Mejor sin tarjetas

Pero lo que hace o puede hacer el motor eléctrico es “callar” al diésel en los primeros metros. Inicias la marcha en modo eléctrico, pisando suavemente el acelerador, y el coche se mueve con un silencio y suavidad sensacionales. Es como el árbitro que sabe poner paz en medio de una bronca entre jugadores a causa de un empujón y un quítame allá ese balón. Si pisas más de la cuenta, sube la tensión en el campo, vuelve la bronca y el motor diésel se deja sentir. Pero si dejas que el juego fluya, el partido transcurre sin incidencias.

Luego, ya en carretera, el confort de marcha y la calidad de rodadura es la que uno se puede esperar en un Mercedes Clase E. También la seguridad, porque hay que ver la cantidad de cosas que lleva o puede llevar. Por ejemplo,  sus cámaras son capaces de detectar vehículos que van en nuestro mismo sentido, en el contrario y en dirección transversal, reconoce peatones, líneas de los carriles y varios tipos de señales de tráfico.

interior3 copia E300

También tiene un sistema de advertencia y protección de colisión trasera, control de crucero adaptativo que incluso corrige la trayectoria si nos salimos del carril, control activo de ángulo muerto, alumbrado «Adaptive Highbeam Assist Plus», cámaras de visión 360º grados, ayuda activa al aparcamiento en línea o batería que actúa sobre el volante y los frenos… Vamos, que si rozas el coche con algo, no digamos ya si tienes un golpe, la culpa es tuya o tuya. Salvo que en tu descargo digas que te has distraído porque te estaban dando gustirrinín los asientos activos con masaje…

Y es que también el confort es considerable. Como el E300 híbrido tiene un motor de cuatro cilindros, tiene suspensión Direct Control con muelles helicoidales. En opción puede tener otra neumática Airmatic que es de serie en las versiones con motor de ocho cilindros.

Como además nosotros teníamos una versión con acabado Avantgarde, el coche va 15 mm más pegado al suelo.No es, por cierto, el Mercedes Clase E más ágil que he probado, pero seguramente esta impresión, plenamente subjetiva, se debe a que la capacidad de reacciones del motor diésel es menor que la de las versiones de gasolina equivalentes. Por cierto, ya que estamos, el abanico de posibilidades de personalización es casi infinito. Lo malo es que se tarda muchísimo en elegir y poquísimo en pagarlo. Y se paga caro… si es que puedes.

interior2 copia E300

Del interior, lo mejor que se puede decir para dar una idea del ajuste y calidad general es que hasta los pocos plásticos duros que te encuentras son agradables a la vista y al tacto. Tiene uno de los maleteros más capaces de su clase (540 litros) aunque no muy regular y cuatro pasajeros viajarán en primera. El quinto cabe pero la plaza central trasera no es cómoda y, en caso de ir ocupada, perjudica a los de los lados, como en casi cualquier otro coche.

Eso ha sido falta

Y, como todos los árbitros que son realmente buenos, también nuestro señor colegiado se hace notar un poco. En el fútbol unos destacan porque son calvos como una bola de billar, otros porque su forma de vestir es de todo menos discreta. En nuestro Mercedes, el sistema híbrido se nota en los frenos. Su tacto es, como poco, curioso y requiere un breve periodo de adaptación. No es desagradable pero tampoco agradable.

curva2 copia E300

Al quitar el pie del acelerador, el coche se desliza a vela (se desacopla el motor diésel) y el motor eléctrico empieza a actuar como generador aprovechando la energía cinética y ofreciendo una ligera retención. Por cierto, al pulsando la leva derecha del volante puedes “variar” la recuperación de energía. Si en ese momento pisas el freno, la reacción puede ser un poco brusca. Es cuestión de pillarle el tranquillo. Y por cierto, la frenada es segura, firme y muy equilibrada en cualquier situación.

Pitido final

¿Y a la hora de firmar el acta? Pues, a ver, en materia de prestaciones 242 km/h de punta y 7,1 segundos para alcanzar los 100 km/h son cifras muy respetables. Un Serie 5 o un A6 diésel equivalentes aceleran algo mejor, pero tal y como ha ido el partido no nos vamos ahora a poner a sacar tarjetas en el túnel de vestuarios. Lo mejor es que en situaciones conflictivas, es decir, en ciudad, el consumo puede ser bastante más contenido que en una versión diésel similar. Mercedes asegura que 3,8 l/100 km de media. Vamos a dejarlo en que ronda los 5 y pico en uso normal. Bueno, también ha habido campeones gracias a 5 minutos de prórroga, que hasta el mejor colegiado puede tener un fallo.

piel copia E300

2 Comentarios »

    • Gracias por tu comentario, Diego.
      La verdad es que no disponemos de esa información en este momento. Mucho me temo que no habrá un precio único para su sustitución, ya que muchas veces dependerá del tipo de taller, e incluso del grado de reutilización de la batería o si la sustitución se realiza con baterías nuevas o reacondicionadas (como es costumbre en los elementos más caros). Un saludo

Deja un comentario