América del Norte, más o menos hace 12.000 años (a finales del Plioceno para más datos), el “Smilodon” o “Dientes de sable” es un Megadepredador. Sus característicos colmillos, lejos de ser ornamentales, […]
América del Norte, más o menos hace 12.000 años (a finales del Plioceno para más datos), el “Smilodon” o “Dientes de sable” es un Megadepredador. Sus característicos colmillos, lejos de ser ornamentales, son necesarios para poder acabar con las grandes piezas de las que se alimenta.
Alemania, 2013 (hace unos meses, para más datos), El Insignia OPC que se presentó en Mayo de 2011 recibe un restyling. Su característica disposición de motor y cilindros y su tracción total se completan con un equipamiento más avanzado para captar los clientes con más poder adquisitivo de la marca (de los que se alimenta, naturalmente).
En el caso del Opel Insignia OPC , lo de “dientes de sable” viene únicamente por el diseño del paragolpes frontal , pero aquel megadepredador de 300 kg. y esta berlina deportiva de más de 1.800 kg. tienen algunas cosas más en común.
La primera cosa que tienen en común es sus “origenes americanos” , el Insignia está desarrollado sobre la plataforma Epsilon II de General Motorsla cual comparte con Buick y Chevrolet entre otros. Y esos mimbres están impresos en su ADN, por mucho que Opel Performance Center le ponga a hacer gimnasia.
Esa manera de caminar pisando suavemente es tan propia de los felinos como de las berlinas americanas, y esto no siempre es lo mejor para cazar en Europa.
Pero aquí no estamos hablando de gatos domésticos, así pues, lo que una flexible espalda y cuello musculado son al Smilodon, en el caso del INSIGNIA OPC le han llamado “Tecnología de Estabilidad Adaptativa FlexRide” y proporciona tres modos de conducción, con 3 reglajes del chasis: Normal, Sport y OPC.
Me encantaría decir que el Insignia puede comportarse como una berlina cómoda o como un deportivo extremo con solo pulsar un botón, pero lamentablemente no es así.
En situaciones críticas e independientemente de su configuración, el FlexRide interviene automáticamente ajustando todas las variables para proporcionar máxima seguridad y control, así que no sé si será por eso, o es que soy yo quien no percibe demasiada diferencia de comportamiento entre los 3 modos
Es cierto que en nodo normal la suspensión es ligeramente más cómoda, pero tampoco es mucho más incómodo incluso en modo OPC. Serán los orígenes americanos de nuevo.
caso de la dirección y brusco y un poco aleatorio en el caso del cambio.
De hecho el cambio Automático del Insignia OPC merece un capítulo aparte. Sobre el papel, una cambio automático de convertidor de par de 6 marchas no casa mucho con el “Opel de serie más potente de la historia”.
Demasiado sensible a las solicitudes del acelerador, lento en las reducciones y brusco subiendo marchas a baja velocidad, quizás sea la mayor área de mejora de este modelo ante futuras versiones, pero al fin y al cabo nada que no se pueda solucionar equipando el cambio manual y ahorrándose además 3.000 €, que buenos son.
La segunda cosa que nuestros Dientes de Sable tienen en común es que son DEPREDADORES, Porque cuando tienes un motor de 2.8 l,6 cilindros turboalimentados y una tracción total adaptable, o bien dos colmillos de 20 cm. y 4 enormes zarpas , cuando sales de noche vas a cazar.
Con este armamento el Insignia OPC anuncia 325 cv. y 435 Nm., y decimos “anuncia” porque lo hemos metido en el banco de potencia de Vagspeed Motorsport y no se han cumplido ninguno de los dos datos. De hecho el par obtenido es muy superior, llegando a los 473 Nm.
Esto le permite hacer un 0-100 km/h en 6.3 segundos, y habría sido en mucho menos tiempo si el peso fuese más contenido, pero por el planteamiento del coche tampoco sería muy interesante, como veremos luego.
Mediciones aparte, si nos centramos en las sensaciones, porque al fin y al cabo aquí estamos para eso, me da la impresión de que el Opel Insignia OPC tiene un bastidor muy por encima de su propulsor.
Las aceleraciones desde parado son como las del tren de “Regreso al futuro 2”.
En los primeros metros arde el leño verde, no es una salida explosiva, es un flujo continuo de potencia perfectamente dosificada por el control de tracción TC plus y por el sistema de Tracción 4×4 Adaptativa. Quizás perder un poco de tracción habría añadido algo de drama a la salida, no creemos que nos hiciese acelerar más, pero una parte de nosotros lo echa un poquito de menos.
Cuando “Doc” avisa a “Marty”, este echa el leño amarillo, y ya con el coche lanzado, parece que el cerebro del insignia suelta las riendas y comienza el verdadero empuje, lamentablemente ya habremos recorrido unos 20 metros en ese momento.
Y cuando ya hay que regresar al futuro, comienza a arder el leño rojo y lo que tenemos es una orgía de caballos que, gracias al Diferencial Autoblocante trasero con Control Electrónico ELSD se dedican a ir de una rueda a otra buscando centímetros de agarre mientras el cambio automático cambia de marcha en marcha por encima de las 6.000 rpm hasta que alcanzamos los 270 km. h a los que puede llegar esta versión “Unlimited” que, como su propio nombre indica, está des-limitada frente a la versión normal que alcanza “solo” 250 km/h.
Suponemos que el Smilodon se lanzaría a la carrera en pos de su presa de una manera similar, y es que el músculo pesa, pero pesar 300 kg. más que un Subaru STI es un lastre importante.
La tercera cosa que tienen en común estos “Dientes de Sable” es que, de la misma manera que sus hábitats son colonizado por muchas especies que rivalizan con ellos pero que han evolucionado de forma diferente y paralela.
El problema del Smilodon fue que en su época de produjo la extinción masiva de la llamada Megafauna; La llegada de nuevas especies del sur así como la del propio hombre hicieron que ser un gato de 300 kg. dejase de ser una ventaja evolutiva.
El OPC, por su parte, se ve amenazado también por una competencia que le ataca por todos los flancos. En el rango de los 50.000 € y 300 cv. hay mucho depredador, empezando por el antecitado Subaru STI, el BMW 535 xi, el AUDI A5 Sportback 3.0 TFSI quattro S-Tronic. Algunos son más potentes pero más caros, otros son menos potentes pero más rápidos, otros más baratos y rápidos, pero menos equipados… esta “evolución paralela” hace que no haya un rival directo para el “dientes de Sable” con el que luchar por la comida.
Al final, la comida somos nosotros, bien en forma de Homo Sapiens o bien en forma de clientela con cierto poder adquisitivo, y somos nosotros quienes elegimos activa o pasivamente, qué especie se extingue o cual prospera.
El Hombre extinguió al Smilodón porque le arrebató las grandes presas de las que se alimentaba, bisontes, alces, ciervos, o crías de mamuts y mastodontes. A pesar de sus impresionantes comillos El “Dientes de Sable” era más lento y pesado que los grandes felinos actuales, y su mordedura, paradójicamente más débil.
El Insignia OPC con todo su poderío también se enfrenta a la extinción, siendo más fuerte y pesado que los demás “felinos” del mercado, pero quizás con una puesta a punto más tradicional; más razonable pero a la vez más alejada de lo que espera un comprador de OPC.