BENTLEY Continental GT Speed Convertible. La prueba imposible
Ya sé que hemos puesto en el título que era una prueba, no lo hemos “probado”. Un Bentley no se prueba, no te puedes permitir hacerlo. Es muy poco tiempo para […]
El mejor programa de motorsport de la radio española
Ya sé que hemos puesto en el título que era una prueba, no lo hemos “probado”. Un Bentley no se prueba, no te puedes permitir hacerlo. Es muy poco tiempo para […]
Ya sé que hemos puesto en el título que era una prueba, no lo hemos “probado”. Un Bentley no se prueba, no te puedes permitir hacerlo. Es muy poco tiempo para dedicarlo a análisis y mediciones. Tampoco procede medir sus prestaciones en nuestro banco de potencia, ni verificar su agilidad, aceleración o paso por curva en el Circuito del Jarama.
Así que, durante ese breve momento de nuestras vidas en el que hemos sido custodios de sus llaves, nos hemos dedicado meramente a sentirlo. Percibir su olor, apreciar su tacto y escuchar no sólo el sonido de su W12, sino también el de tu propia voz dentro de él.
Por Fernando González Ferreira
Hubo un momento de incertidumbre al cerrar la prueba de este coche. No llamábamos entre nosotros preguntando ¿Qué versión nos dejan?… ¿Es el V8?,…no. ¿Cual?, ¿el GTC Speed?, En el fondo nos daba un poco igual qué modelo concreto fuese, simplemente queríamos crearnos una imágen mental en la que incluirnos nosotros dentro. Necesitábamos todos los datos. ¿Ese no es el descapotable?, No, no, ese no es V8 ¡Ese es el gordo, el W12! … Impresionante.
Si además de leernos quieres escucharnos aquí te dejamos el programa de radio Vuelta Rápida GT en el que hablamos de este coche.
¿EN QUÉ COLOR?
Sí, es amarillo, como podría ser verde manzana o plateado o rojo, en el fondo da igual.
El color en que se pinta un coche suele condicionar la percepción que tienes sobre el modelo en concreto. En un principio, si nos hubieran dado a elegir, nos habríamos decantado sin duda por un color “Cumbrian Green” o “British Racing Green” como mucho, pero a diferencia del amarillo en un Seat León, en el que el color es casi un adjetivo calificativo, en un Continental es el propio automóvil el que dignifica el color, cualquier color.
Por cierto, no es amarillo. es “Continental Yellow”, y tiene su historia, ya que fue un color que un determinado cliente pidió a medida para su Continental y que a la marca le gustó tanto que lo incluyo como color de gama tras su presentación oficial en el Bologna Motor Show de 2007.
GT CONVERTIBLE.
Si además es descapotable, que otorga ese aura de excentricidad purista y culta, te das cuenta que amarillo empieza a parecer no solo una buena idea, sino una genial elección.
Capota de lona, naturalmente. Negra, por supuesto. Independientemente de que existan otras 7 opciones de color de techo. No sabemos de cuantas capas consta, ni cuánto tiempo se tarda en confeccionar, pero es perfecta, desde el interior y desde el exterior.
También dispones de un volante calefactado, un deflector de aire trasero y una tobera de aire caliente a la altura de la nuca para que viajar a cielo abierto siga siento una experiencia placentera, incluso rodeado de nieve.
Pasa y ponte cómodo.
No hay tantos “extras” disponibles en un Continental. Apenas existen 4 paquetes de equipamiento y nuestra unidad disponía de tres de ellos ya que dos eran incompatibles, Además puedes optar por 6 “aditional features” qué también estaban presentes, como frenos carbocerámicos, o mejoras en el diseño del frontal. Tampoco es un abanico especialmente amplio, pero es que el primer filtro ya lo ha hecho Bentley por ti.
El resto de confeccionar tu Bentley es una tarea de simple elección entre alternativas. 16 tipos de plateado, 11 de negro, 14 de blanco, 15 de dorados, marrones y naranjas, 18 de rojos, 11 de verdes y 22 azules. 107 colores en total, algunos de ellos se definieron allá por los años 20 otros más recientemente, todos y cada uno de ellos tienen su pequeña historia.
El nivel de detalle que alcanza Bentley en la definición de sus interiores está a la altura de la imaginación de cualquier cliente. Sólo un ejemplo: El equipo de sonido “Naim for Bentley”.
A diferencia de otras marcas de Alta Fidelidad que han desarrollado productos para automoción como Bang&Olufsen, Harman Kardon o Bowers & Wilkins, que la marca por la que se ha decantado Bentley para desarrollar el equipo de sonido del Continental sea Naim Audio no es una casualidad. Como tampoco es casualidad que el reloj analógico del salpicadero sea un Breitling.
Su creador Julian Vereke, además de emprendedor, ingeniero y amante de la música, fue también piloto de carreras. El diseño del equipo ha considerado las deformaciones de superficies de los altavoces en movimiento, las variaciones de temperatura y el grado de absorción acústica o reverberación de cada una de las superficies del interior. A medida, totalmente.
SPEED.
A principios de 1920, el Automobile Club de l’Ouest anunció la creación de las 24 Horas de Le Mans. Tres años más tarde Bentley asistía al nacimiento, según algunos, de la competición automovilística más importante del mundo. Hubo que esperar hasta 1928 para los Bentley Boys alcanzaran lo más alto del podio. Lo harían con un modelo apodado Speed Six. Llegarían a ser campeones 5 veces consecutivas.
Hoy tenemos la increíble suerte de tener el primer “Bentley Boy español” que es nada menos que Andy Soucek. Buen comunicados y mejor piloto.
Está claro de “Speed” forma parte de la historia de Bentley, no solo por la denominación que encaja tanto en modelos de competición como el Speed 8 pero también en concepts como el EXP 10 Speed 6 que conocimos en el salón de Ginebra de 2015. Pero ¿Qué significa realmente?.
Walter Owen Bentley lo tuvo claro cuando fundó la compañía en 1919. El Gentlemen Driver decimonónico quería un coche grande y lujoso, pero sin dejar de ser rápido. Eso es quizás lo único que no ha cambiado en 100 años.
Porque si el Speed six tenía 147 cv. y 6 cilindros, nuestro GTC Speed tiene más. Más de todo. 635 cv. y 12 cilindros en W. Es el coche más potente que hemos probado hasta ahora, pero los datos de prestaciones son lo de menos. Recurriendo a la filosofía de W.O. Bentley, son prestaciones suficientes para llevar sus 2.570 kg. a la velocidad que desees.
LO SUFICIENTEMENTE RÁPIDO.
Exceptuando algún momento puntual, esa velocidad deseada será incluso menos de la que te pediría el cuerpo para automóviles de la mitad de su potencia, porque el motor 6.0 litros Twin Turbo radica su razón de ser en simplemente estar ahí. Es como un mayordomo. Su trabajo es “estar disponible”. Su mera presencia dignifica toda la estancia, toda la casa dignifica a quien le ha contratado. Quizás no le veas trabajar, pero sabes que en su presencia, nada puede salir mal.
Alcanza los 100 km/h en 4.4 segundos y no para hasta los 327 km/h. Pero como decía Clark Gable en Lo que el Viento se llevó, “Fancamente, querida, me importa un bledo” porque esos 635 cv están presentes desde el momento en el que pulsas el botón de arranque, pero a quién le importa.
La versión “normal” del W12 tiene “sólo” 575 cv. La versión Speed combina esos 60 cv. más con un chasis a la altura de las circunstancias. Más concretamente 10 mm. menos de altura y una puesta a punta más… yo no diría deportiva, porque incluso en la configuración más radical, endureciendo amortiguadores y rebajando la altura sigue siendo una alfombra.
Si te fijas en el emblema de Bentley en la calandra verás que la B se coloca frente a un fondo negro, si fuese rojo estaríamos ante un V8 de entre 507 y 529 cv.
Curiosamente hay clientes que prefieren el V8. Clientes que no tienen problemas de dinero no ningún tipo de miramiento con los consumos, pero sí con la autonomía. Porque los 14.9 litros de consumo de combustible a los 100 km de nuestro GTC Speed no los verás nunca en la información del salpicadero, súmale ese 50% más que se le puede aplicar a cualquier consumo oficial y te encontrarás por encima de los 20 litros que es lo que realmente consume con una conducción normal.
Lo que no aparece en ningún catálogo o documentación oficial de la marca es cómo te acabas sintiendo cuando te pones a los mandos de un Bentley.
Es distinto en cada persona, pero con un aspecto que se repite en cada uno de nosotros. Te sientes mejor.