Mitsubishi ASX 2.2d 6AT Kaiteki. #SalvemosLosEVO
Hemos probado ya unos cuantos modelos del segmento de moda: los SUV compactos. Durante este tiempo hemos aprendido dos cosas. La primera es que cuanto más pequeños mejor van y la segunda es que […]
El mejor programa de motorsport de la radio española
Hemos probado ya unos cuantos modelos del segmento de moda: los SUV compactos. Durante este tiempo hemos aprendido dos cosas. La primera es que cuanto más pequeños mejor van y la segunda es que […]
Hemos probado ya unos cuantos modelos del segmento de moda: los SUV compactos. Durante este tiempo hemos aprendido dos cosas. La primera es que cuanto más pequeños mejor van y la segunda es que aunque todos parecen iguales, cada uno de ellos se ha especializado en algo. ¿Cuál será el punto fuerte de este Mitsu ASX?.
La marca ha tenido a bien dejarnos a su tope de gama. Un tope de gama con motor diésel, tracción total, cambio automático tradicional de convertidor de par y el paquete de equipamiento más completo, el Kaiteki. Sobre el papel lo tiene todo para ser un buen SUV.
El SUV que parecía un EVO.
Su línea, que se presentó por primera vez en 2013 y que nos acompañará previsiblemente hasta pasado el 2015, ya no tiene el carácter rompedor de antes del restyling, naturalmente se ha “adaptado” para luchar contra su competencia añadiendo protagonismo a las luces de día o ablandando los rasgos que le daban personalidad.
Y qué puede dar más personalidad que la calandra. Con un Lancer descatalogado para España desde el año pasado, un EVO que no se seguirá vendiendo en Europa, esa calandra “estilo EVO” del ASX era un símbolo que nos resistíamos a perder, o al menos ver como se redondea hasta casi ser irreconocible.
Pero, al fin y al cabo, mimetizarse con la competencia no debería ser el camino a seguir en esta batalla comercial, pero curiosamente es lo mismo que ha hecho el superventas Qashqai que empezó con una línea más de “compacto elevado” y que ahora menos delgado y más musculoso, a pesar de ello, haber perdido ese hecho diferencial no le ha provocado bajada de ventas en absoluto.
DOWNSIZING? Qué downsizing?
El nuevo ASX puede montar dos alternativas en diésel: el 180 Di-D , de 1798 cc y y este 2.2 Di-D, que tiene casi 2.3 l. (2268 cc.) y que sustituye al anterior 200 DI-D de 150 cv.
Hoy en día, con bloques de 1.6 l como sustituto natural al 2.0 l. o turbos sustituyendo a V6, V6 biturbo sustituyendo a V8 y la casi desaparición de los v12, encontrarnos con un 2.2 de 150 cv. (denominado internamente 4N14) que ya había sido usado en el Outlander pero con una distribución más elaborada que le hacía alcanzar los 177 cv.
Pasar de un 2.0 a un 2.2 manteniendo la potencia es cuando menos curioso, pero dado que el anterior 200 Di-D no tenía cambio automático ni como opción, quizás tendrá algo que ver el cambio INVECS-II (Intelligent & Innovative Vehicle Electronic Control System) de seis relaciones que sí monta nuestra unidad.
¿Pero qué tal va este 2.2? Se trata de un motor que ofrece 150 cv. a unas escasísimas 3.500 rpm. y presenta una zona roja en 4.000, con un par motor de 360 Nm desde 1.500 a 2.750.
Esto significa que tiene una patada descomunal en bajas pero que no es nada elástico, lo cual no tiene que ser mlo en un coche de estas características, ojo.
No os extrañéis si perdéis tracción (y dirección) acelerando a la salida de una glorieta en el modo 2WD, tal es el empuje de este diésel. Tampoco os sorprendáis si al bajar una marcha para realizar un adelantamiento acabáis por encima de esas 2.750 rpm y os parece que el empuje se desinfla.
Pero una vez conocidas estas peculiaridades, a cambio lo que obtendréis es un comportamiento perfecto en ciudad, aceleraciones vivas e incorporaciones más que solventes, y en combinación con la tracción total, empuje constante en superficies resbaladizas. Así se las gasta el diésel más potente de la gama.
ALL WHEEL CONTROL (AWC).
El sistema AWD de Mitsubishi consiste de un diferencial trasero con acoplamiento controlado electrónicamente (ECC) y una unidad de transferencia de potencia (PTU) acoplado a la transmisión cerca del eje delantero. No es un sistema tan sofisticado como el que probamos recientemente en el Outlander PHEV o el S-AWC del EVO, Pero sus componentes han sido diseñados para ser un sistema ligero y robusto que al final es lo que hace falta en este segmento.
Resumido y en cristiano, puedes escoger entre 3 modos: Circular con tracción delantera únicamente, con tracción4wd conectable electrónicamente mandando desde un 99%-1% a un 50%/50% en función de las condiciones de adherencia mediante un sistema Haldex, o modo 4wd Lock bloqueado a un 50% permanente, todo con pulsar un solo botón.
Hemos tenido la oportunidad de probarlo en campo, sobre pistas de tierra más y menos accidentadas . No ha habido problema ni para salir con una rueda en el aire ni para circular a ritmo ágil por pistas de grava. No hace falta más.
Desconocemos la repercusión en el consumo de acoplar la tracción total frente a la 2WD, pero se nos antoja que la posición 4WD conectable es la perfecta para evitar esas pérdidas de tracción arrancando fuerte y al mismo tiempo ganar en seguridad activa, incluso en asfalto.
El cambio automático INVECS-II (Intelligent & Innovative Vehicle Electronic Control System)
Nos aborda la misma pregunta de siempre, ¿Por qué una caja automática de convertidor de par? Sobre todo cuando Mitsubishi dispone de cajas CVT (INVECS-III, aunque solo para gasolina) o incluso una de doble embrague ya estrenada en el Outlander llamada TC-SST.
La única respuesta que se me ocurre es que Mitsubishi esté trabajando a medio plazo. Quiere desvincularse de tecnologías ajenas como en su día fueron las colaboraciones con VW o PSA y crecer solido e independiente. Y eso hace que ciertos vehículos ofrezcan configuraciones “exóticas”.
En cualquier caso, si un posible comprador está leyendo esto, que pierda el miedo, las cajas automáticas tradicionales siguen en un buen momento, como lo atestiguan estrategias similares incluso en marcas premium.
Si hay que ponerle alguna pega a este INVECS-II es que quizás sea demasiado sensible a las insinuaciones del acelerador, bajando a una marcha inferior ante una mínima solicitud de potencia. Es como si siempre funcionase en modo “sport”, no le vendría mal contar con unas leyes de cambio que aprovechase mejor el punto fuerte de este motor.
Ambas pegas tienen fácil solución con el uso de las levas. Levas que a diferencia de la gran mayoría de los vehículos que las montan, son de aluminio, son grandes y están fijadas a la columna de dirección. Tienen buen tacto, son relativamente rápidas y una vez usadas en modo secuencial no vuelve al modo automático como en otros sistemas, lo que te permite buscar esos potentes bajos de los que hace gala este 2.2 diésel.
En conducción más ágil, resulta mucho mejor pasar a secuencial y engañar al cambio automático; mantener esa marcha larga, pisar hasta el fondo (no hay kickdown, por cierto) y mantener el régimen de giro en una estrecha pero explosiva zona de par máximo.
¿Por qué un ASX?
Decíamos al principio que en el segmento de los SUV compactos hay mucha tela que cortar porque a pesar de la aparente uniformidad de diseños, cada modelo tiene un target muy específico. De este modo en el Ssangyong Korando es la relación precio-potencia, en el Subaru XV es la dinámica de conducción, en el Nissan Qashqai es la tecnología y en el Suzuki S_Cross es la eficiencia energética…
Pero ¿Qué caracteriza a este modelo japonés? Pues que ha conseguido darle sentido a un concepto que pensábamos que nunca lo tendría: El Todocamino-Urbano.
Todocamino porque la puesta a punto de su chasis le hace ser muy cómodo en campo, casi “asfaltando” las pistas de tierra en buen estado donde su tracción AWD cumple con solvencia.
Y Urbano porque la relación espacio interior/ volumen exterior es buena la visibilidad impecable. Esto unido al “punch” del motor del un motor que, en bajas, parece que esté hecho para salir de los semáforos y realizar incorporaciones.
Pero nadie da duros a cuatro pesetas, y para ser un buen Todocamino-Urbano ha tenido que sacrificar algo de precisión en la dirección, una amortiguación demasiado suave para enlazar curvas y un consumo ligeramente elevado.
Pero si tienes los 33.500 € que cuesta y eres un verdadero conductor de todocaminos urbanos, encontrarás en este Mitsubishi ASX 2.2 Di-D 6At Kaiteki todo lo que le puedes pedir a un coche de este segmento.
Bueno, eso sin mencionar que al ser este ASX el modelo más vendido de Mitsubishi, Quizás, quien sabe, con tu compra y la de algunos miles de conductores de Todocaminos-Urbanos más, los japoneses vuelvan a traer el EVO a Europa.
¡COMPREMOS UN ASX! #SALVEMOSlosEVO
1 Comentario »